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El debate de las ordenanzas fiscales para el próximo año en Ayala ha despertado las críticas del PNV -que está en la oposición-, porque el pleno aprobó con los votos en solitario del equipo de gobierno integrado por EH Bildu y Aiara Batuz «un incremento ... del 10% en el impuesto de vehículos y otro tanto en el de obras para el año 2025 y otro 10% adicional para el 2026», según ha explicado el portavoz jeltzale, Gentza Alamillo.
El incremento del 20% en dos años de estos dos recibos no ha sido bien acogido por la formación, porque entiende que «es una subida de impuestos injustificada, sin tener en cuenta criterios de sostenibilidad o eficiencia energética que benefician a la ciudadanía». La propuesta del PNV ha sido «bonificar los vehículos híbridos, eléctricos o que presentan un comportamiento sostenible, así como de las construcciones que incorporan medidas de eficiencia nergética o que generen energía solar y térmica», ha añadido Alamillo, pero han recibido una negativa por respuesta.
La alternativa que ha propuesto el equipo de gobierno para que las modificaciones que pide el PNV se hagan a lo largo del próximo año está argumentada con la necesidad de que las ordenanzas estén en vigor el 1 de enero, pero Alamillo entiende que «no tiene sentido aprobar una subida en octubre para modificarla meses después.
No se entiende que abran la posibilidad de modificar una ordenanza en un plazo tan corto como seis meses». El PNV tampoco asume que la «gran carga de trabajo en el Ayuntamiento justifique las decisiones del equipo de gobierno porque «hay formas de trabajar y planificar adecuadamente la gestión».
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