Arabako Txakolina, al «límite» tras una «desastrosa» cosecha

Los datos hablan por sí solos. La cantidad de uva recogida ha sido aún menor que la del año pasado. Aunque todavía no se han contabilizado todas las cartillas de las bodegas, se han recogido «360.000 kilos de uva, 34.000 menos que el año pasado». La cantidad ha sido por tanto «decepcionante», en palabras de Merino. La cosecha del año pasado ya supuso una caída del 46% respecto a la de 2022, que fue el mejor registro de la historia de Arabako Txakolina, con nada menos que 716.000 kilos.

Arabako Txakolina atribuye la situación al «cambio climático, que es una realidad. Nos obliga a una seria reflexión sobre nuestros modelos de producción y tapa la boca a quienes niegan o minimizan sus efectos devastadores». Lo cierto es que este año, ha sido realmente complicado para el sector, que arrancó con una primavera «que ya nos enviaba serios avisos en cuanto a la evolución del proceso vegetativo y ha sido una constante hasta la vendimia». Durante el mes de septiembre, cuando las uvas deberían haber madurado y alcanzado su sazón, «no hizo nada más que empeorar la situación de nuestros viñedos que ya venían muy castigados desde la primavera».

En el mes de diciembre comenzarán las precatas del txakoli 2024, «que nos irán dando pistas sobre la calidad de la vendimia y las catas oficiales a partir de febrero marcarán el desarrollo cualitativo de este txakoli», añadió Merino.