Amurrio se plantea un nuevo contrato para un polideportivo lastrado por el déficit

También está pendiente la reforma de la sala de squash así como la creación de una de musculación y un graderío telesc+ópico cuya inversión asciende a 1,4 millones de euros de los que la mitad llegarán a través del Plan Foral de Obras y Servicios 2022-2023 que tendrá que estar ejecutado antes de que acabe 2025. En la reforma se abordará la redistribución de espacios para atender peticiones vecinales, como una sala de estudios y espacios de reunión y descanso en la entrada, además de mejorar la eficiencia energética. El proyecto también contempla la mejora de la sala destinada a la escuela de danza.

La gestión está siendo un dolor de cabeza en los últimos años. En 2019 se adjudicó el contrato después de dos intentos fallidos por un periodo de diez años pero llegó la pandemia y con ella el derrumbe de la actividad que obligó al Ayuntamiento a hacer un desembolso extra de 178.000 euros que sumó a los 150.000 que estaban previstos por los servicios anuales. La razón fue que la pandemia produjo «un derrumbe de la demanda» y eso provocó «la ruptura del equilibrio del contrato».

La concesión recogía el pago de 485.000 euros a lo largo de diez años para hacer viable la concesión e inversiones cifradas en 580.000 euros para implantar nuevos sistemas de depuración, construir dos pistas de pádel, instalar aplicaciones informáticas para la venta de entradas 'on line', gestionar el mantenimiento y colocar controles con huella digital entre otras mejoras. Antes, el Ayuntamiento había aprobado una subida de tarifas del 30%.

El presupuesto del año pasado recogía una partida de Orain Amurrio para hacer un estudio de costes de una gestión pública. «pero el estudio se ha hecho comparando los sueldos actuales con los de los funcionarios», aclaró González. Los datos apuntan que es necesario un nuevo contrato para gestionar el servicio del que tampoco hay datos por ahora.