Amurrio abre una sede para atender la enfermedad mental

Lo cierto es que las estrecheces que ha pasado hasta ahora la asociación obligaban a los usuarios a hacer turnos para participar en las actividades. «No podían venir todos. Había un horario de mañana otro de tarde. A partir de ahora, no habrá problemas de espacio», añadió Matías. Hay que tener en cuenta que, como el resto de los servicios que presta Asasam, el taller psicosocial que se ha trasladado a Amurrio, acoge a personas de toda la comarca de Ayala. A partir de ahora, todas podrán compartir las actividades en el nuevo espacio.

Llodio mantendrá el taller ocupacional que se reparte en los locales el edificio Arza y la sede de la calle Tres Cruces. En el taller, la asociación busca incorporar al colectivo de personas con enfermedad mental al mundo laboral y que adquieran destrezas que les permitan manejarse en cualquier entorno de trabajo. Con todo, el colectivo sigue necesitando otros recursos y pelea por contar con viviendas adecuadas de las que ahora carecen.

La inauguración ha contado con la participación entusiasta de los más de doscientos socios de Asasam. De ellos, 140 son usuarios de sus servicios. La cita ha servido para celebrar una fiesta de Navidad en la que han participado muchos de ellos y en la que han compartido una merienda con las autoridades que han asistido a la inauguración.