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Las balsas de Salburua reciben estos días a veraneantes de altos vuelos. A los huéspedes habituales se suman en julio aves acuáticas y rapaces que vienen y van. Algunas paran lo justo para comer, otras se refugian aquí de los calores del Sur, las hay ... que crían a sus polluelos... Entrar con los prismáticos en el observatorio de Las Zumas garantiza unos momentos muy entretenidos en los que el espectáculo de verles nadar, sumergirse y hasta disputarse la comida está servido. Los técnicos de Ataria realizan cada semana un censo de control y cuentan lo que ven en un entretenido blog que se llama 'Noticiario ornitológico'. En las dos últimas semanas, han visto decenas de ejemplares de hasta 14 especies diferentes de aves acuáticas y alguna que otra rapaz.
Las noticias más recientes datan de la pasada semana y el Día del Blusa y la Neska también hubo fiesta en los humedales. Se dejaron ver entre las espadañas varios ejemplares de ansar común, ánades azulones y frisos. La cuadrilla de las anátidas reunió a una treintena de integrantes.
Algo más discreta en número que no en diversidad fue la de las zancudas. Se juntaron sobre el agua garzas reales, una garceta grande, cigüeñas blancas, espátulas comunes y un somormujo lavanco con su cría. El redactor del noticiero anotó también el vuelo de un milano negro.
La semana anterior la gran sorpresa la dio una preciosa ave. «Hemos tenido la gran suerte de que nos acompañe un martín pescador durante nuestro periodo de observación, la que es, sin duda, una de las especies más bellas y coloridas de todo el humedal, que no es fácil fotografiar ni mucho menos llegar a avistar estando parada», dice el dicharachero ornitólogo. Hacía mucho calor y los otros habitantes de la balsa de Arcaute, entre ellos los ciervos, se escondían a la sombra, pero fue un buen día para el avistamiento de aves. Se dejaron ver fochas, una gallineta común y porrones europeos además de los citados de las cuadrillas de las anátidas y las zancudas. Les acompañaron las gaviotas patiamarillas y un aguilucho lagunero.
Durante el verano Ataria mantiene sus recorridos guiados por el humedal. Para agosto ha preparado excursiones para saber más sobre las espadañas. También llamadas enea, anea, bayón, puros, cohetes, boga, bora, aceña o paja real. «Son muchos los nombres conocidos de las espadañas, lo que puede ser indicativo de sus múltiples usos», explican los divulgadores del centro de interpretación en su blog. Y agregan que estas cintas tan presentes en los humedales también reciben el sobrenombre de «'plantas guarras', ya que, al igual que de los cerdos, se puede aprovechar todo».
De los usos y tradiciones asociadas a las espadañasse hablará en un recorrido naturalístico de iniciación a la etnobotánica los días 10, 12 y 13 de agosto .Habrá también un viaje virtual el día 11 a través de instagram.
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