El GPS del taxi en el que huyó el presunto asesino de Maialen, clave para su arresto en Zaragoza

En la habitación del apartahotel, «llena de sangre», se encontraba la hija de la fallecida, de apenas tres años. La menor pasó más de doce horas en una cuna de viaje, a escasa distancia del cadáver de su progenitora. Se investiga si acompañado de su padre o sola. Varios ertzainas la rescataron del macabro escenario y, tras su reconocimiento en un centro hospitalario, la entregaron a su abuela y madrastra de la víctima, quien había alquilado hace una semana la habitación para que Maialen pudiera empezar de nuevo. Era víctima acreditada de violencia de género en la Comunidad Valenciana.

De ahí que la única hipótesis manejada por la Ertzaintza sobre lo ocurrido fuera un crimen de violencia machista. Y, por tanto, el único sospechoso fuera la expareja de Maialen, con el que ya había protagonizado varios episodios violentos y de la que tenía una orden de alejamiento de 500 metros. Es el padre biológico del bebé hallado en la estancia y de los gemelos que aguardaba la víctima. Así lo contaba él mismo en sus redes sociales, donde cuenta con más de 96.000 seguidores.

Además, la videovigilancia del apartahotel le grabó la tarde-noche sábado cuando salía por la puerta principal. Es decir, que estuvo en el lugar de los hechos a la hora que tuvo lugar el crimen machista. Esta persona reside oficialmente a más de 600 kilómetros del lugar de los hechos, en la comunidad valenciana sin embargo estuvo alojado con Maialen los días previos, según ha confirmado esta mañana de lunes el consejero de Interior, Josu Erkoreka.

Asimismo, otros testigos vieron más o menos a la misma hora en una calle cercana a un varón cuya descripción coincidía con el sospechoso y que iba «ensangrentado». Se cree que pudo volver a la estancia y pasar allí la noche antes de coger un taxi con destino a la costa levantina.

La Ertzaintza trató de definir su ruta de huida. Se creía que entre el homicidio y el hallazgo del cuerpo abandonó el País Vasco quizá con destino al Mediterráneo, ya que posee propiedades en Castellón y Valencia. Pero quedaba el cuándo y el cómo. La Guardia Civil y la Policía Nacional también fueron alertadas de su fuga. La elección de un taxi para su desplazamiento resultaría clave en su posterior arresto.

Y es que, los recursos desplazados al apartahotel sobre las 14.30 horas de ayer únicamente pudieron certificar el fallecimiento de Maialen y el buen estado de su pequeña. «Había sangre por todas partes», coinciden medios internos de la Policía autonómica. Como el ataque se produjo con un arma blanca, se escudriñaron –y precintaron– varios contenedores de la Avenida de Gasteiz y del barrio de San Martín. Sin ningún éxito. El cuchillo no ha aparecido.

En la Comunidad Valenciana, donde Maialen residió hasta la semana pasada, estaba catalogada como víctima con «riesgo extremo», según deslizan fuentes de la Guardia Civil, cuerpo que llevó su caso. Su regreso al País Vasco se produjo escoltada por agentes del instituto armado, pero aquí la misma fuente apunta que la Policía autonómica «le rebajó la categoría de riesgo a 'básico'». ¿La razón? Al parecer porque su ubicación era secreta y es lo habitual en estos casos. La madrastra de Maialen alquiló la estancia en el apartahotel para que supuestamente empezara una nueva vida lejos del ahora detenido.

¿Cómo pudo enterarse el detenido de que estaba en el apartahotel? La propia víctima se lo dijo. Los días previos estuvieron juntos en el establecimiento hotelero. «Hablamos de una relación muy tóxica. No todo es blanco o negro en la violencia de género. Hay víctimas con muchísima dependencia de sus agresores», aseguran agentes especializados conocedores del caso.

En el caso de Maialen, el presunto autor encaja con el perfil de maltratador. Mantiene sus perfiles sociales repletos de fotos y referencias a la víctima y a su hija en común, pese a que ella le había eliminado de sus cuentas. También presume de los gemelos que estaban en camino. Asimismo, en las redes se promociona como empresario de éxito y hace una década hizo una incursión en la música como promotor.

Tras ser detenido en la AP-68 por la Guardia Civil, este cuerpo lo puso anoche, domingo, a disposición de un juzgado de Zaragoza. A buen seguro, hoy lunes será trasladado a tierras alavesas.

Al mismo tiempo el Juzgado de Instrucción número 4 tuteló el operativo policial y el levantamiento del cadáver, trasladado al Palacio de Justicia para hacerle una autopsia. Hoy lunes, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer se hará cargo del caso como marca el protocolo para los crímenes machistas. Mañana martes, o el miércoles a más tardar, el ahora detenido deberá prestar declaración ante el magistrado Jesús De Abajo.

Ayer domingo, en plena jornada electoral, se sucedieron las muestras de repulsa institucionales. Esta tarde de lunes, a las 19.00 horas, hay convocada una concentración de protesta en la plaza de la Virgen Blanca.