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La Ertzaintza le detuvo este miércoles
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La Ertzaintza le detuvo este miércoles
En libertad con cargos el ertzaina que disparó a 3 ladrones en ZaldiaranEl ertzaina detenido este miércoles por sus compañeros y sospechoso de «tres tentativas de homicidio» ha abandonado este mediodía de jueves el Palacio de Justicia ... de Vitoria en libertad con cargos. Según ha sabido este periódico, en el juzgado de guardia no han apreciado indicios de riesgo de fuga, por lo que se ha acordado dejarle marchar -con restricciones- mientras avanza la investigación sobre su misterioso caso.
Y es que el miércoles fue arrestado tras acaparar titulares el domingo 21 de julio al denunciar que sufrió un intento de robo en su casa familiar de Doroño, en el Condado de Treviño. Pero esta versión pronto escamó en la Policía autonómica. Cabe recordar que esa mañana de julio, este agente de la Ertzaintza alertó de que había usado su pistola particular tras el supuesto asalto. Declaró que siguió a los tres ladrones, quienes huyeron en una furgoneta, y que cuando les alcanzó, les disparó varias veces para evitar que le atropellaran.
Siempre según su primera declaración a sus compañeros, logró retener al conductor, quien acabó arrestado. Sin embargo, ayer miércoles, diecisiete días después de aquel incidente saldado con el cierre del puerto de Zaldiaran para buscar a los otros dos asaltantes, el denunciante terminó como detenido, según informó el Departamento de Seguridad.
Cabe recordar que el ahora investigado, un ertzaina fuera de servicio, narró entonces que sorprendió a tres desconocidos mientras entraban a robar en su propiedad de Treviño. Cuando se dieron a la fuga, siempre según su versión, se quedó «con la matrícula de la furgoneta en la que huyeron y salió en su búsqueda». Les interceptó poco tiempo después en el puerto de Zaldiaran.
El agente fuera de servició agregó en su declaración inicial que le intentaron atropellar y que tuvo que realizar varios disparos para «evitar ser arrollado». Asimismo, logró retener a uno de los presuntos ladrones. Los otros dos se internaron en el bosque. Tanto la Ertzaintza como la Guardia Civil peinaron la zona –cada uno en su demarcación– sin localizar a ninguno de los sospechosos.
Según pasaron las horas, en la Ertzaintza comenzaron a dudar del relato de un asalto al azar. La DIG –la unidad de asuntos internos– abrió una investigación que enseguida detectó muchos cabos sueltos en la historia ofrecida por el agente. Se trata de una persona muy conocida en diversos círculos por sus negocios paralelos y su actividad en redes sociales.
El perfil del, hasta entonces, único atracador detenido también contribuyó al giro en los acontecimientos. Ese presunto ladrón es un vecino de Vitoria, sin conexión alguna con los robos a pisos, aunque «sí tiene antecedentes» y atravesaría una situación económica «delicada», deslizan medios internos de la Policía autonómica. A las pocas horas, de hecho, quedó en libertad con cargos. Otro movimiento que dejó en entredicho la versión del ertzaina.
Desde ese momento, tanto la Policía autonómica como el juzgado instructor y la Fiscalía de Álava empezaron a trabajar en la hipótesis de que había algo más tras ese asalto a una casa enclavada en un pueblo donde nunca pasa nada. Aparte, los dos supuestos cómplices en el asalto frustrado también acabaron localizados. Ninguno coincidiría con el perfil de ladrones especializados en robar en pisos. De manera paralela se acometió una reconstrucción de los hechos, con un nuevo cierre del puerto de Zaldiaran.
El departamento de Seguridad matizó ayer miércoles que «tras las investigaciones realizadas, la Ertzaintza ha determinado que la versión dada por el agente no coincide con la información obtenida a través de la inspección ocular». Porque todas las evidencias recabadas apuntaron a que el policía «disparó contra los ocupantes del vehículo cuando estos huían, descartándose que estos intentasen atropellarle». Los orificios de bala así lo apuntarían.
En este sentido, los investigadores sospechan que podría tratarse de algún tipo de «ajuste de cuentas» entre los implicados. Es decir, que fueron a su casa de manera expresa. Quizá a robar algo concreto o a buscarle por alguna rencilla previa. A continuación, tras darse a la fuga, este funcionario les persiguió en su vehículo hasta conseguir localizarles y placar a uno de ellos.
Debido al vuelco por los indicios obtenidos durante estas dos semanas de pesquisas, la Ertzaintza le detuvo en la mañana de ayer, miércoles. En un principio, este cuerpo anunció que le investiga por «tres presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa». No obstante, la calificación definitiva de los hechos corresponderá a la Fiscalía de Álava y al juzgado instructor. De momento, este aún agente de la Policía autonómica ha evitado la prisión preventiva.
Sin embargo, vivirá los próximos meses con restricciones. Esta mañana de jueves le han retirado el pasaporte y cada quince días deberá presentarse ante la autoridad judicial a la espera de que avance la investigación.
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