Homicidio en Álava

El asesino de la vitoriana de 94 años dio niveles bajos de su medicación un mes antes del crimen

Mientras tanto, la investigación ha descubierto que el ahora sospechoso de «homicidio», y con una esquizofrenia acreditada desde hace décadas, dio «niveles bajos de su medicación un mes antes del ataque mortal», deslizan fuentes policiales. Es decir, que pudo dejar de tomar en algún momento puntual el antipsicótico que tiene recetado. En 1987, ya mató a su padre y fue exonerado penalmente por su trastorno mental acreditado.

De confirmarse que actuó tras sufrir algún brote –«el primero desde 2017»–, la instrucción judicial podría derivar hacia la responsabilidad civil. Ya sea de la residencia de ancianos donde residía o de la fundación encargada de su tutela legal. O incluso de ambos.

Ayer lunes, tras pasar dos días en el Hospital Santiago de la capital alavesa, fue puesto a disposición judicial después de recibir el «alta psiquiátrica». Tras comparecer ante la jueza, Fiscalía, y en presencia de una abogada, guardó mutismo durante toda la comparecencia. Ahí se decidió su traslado al centro penitenciario de Álava mientras progresan las pesquisas acerca de este crimen.

La Ertzaintza trasladó a este hombre, quien ingresó directamente en la enfermería del penal situado a 15 kilómetros de la capital alavesa. No se descarta que, en función de su evolución psiquiátrica, sea derivado en próximas fechas a algún centro médico especializado.