El ascensor de la Correría obliga a fabricar nuevas piezas en cada avería

El último incidente se registró hace más de un mes, y el elevador continúa aún hoy sin servicio. El motivo se encuentra en la singularidad del elevador, que al parecer es «único en su género». «No existe otro ascensor con esa mecánica en ningún otro sitio», explicó el concejal de Movilidad y Espacio Público, Raimundo Ruiz de Escudero (PNV).

El Ayuntamiento de Vitoria ha solicitado a la compañía reparadora que almacene «las piezas que han fallado hasta ahora o las que puedan fallar en el futuro» para que los arreglos más corrientes se realicen «en cuestión de horas», tal y como figura en las condiciones de mantenimiento. «Ni estoy contento ni satisfecho con esta cuestión», reconoció el edil jeltzale, quien puso en valor que el diseño del ascensor ha sido objeto de «premios».

Los recientes retrasos en la reparación despertaron críticas en la oposición. «Hablamos de dar un servicio a la ciudadanía. Ustedes le dan más importancia al diseño y, nosotras, al servicio. El ascensor está para mejorar la accesibilidad en el entorno, no para que sea bonito, y ya se sabía cómo de especial era ese ascensor», le recriminó Amancay Villalba (EH Bildu), quien recordó la «cercanía» del elevador respecto al centro de salud. Éste comunica la Correría con las calles más altas de la ciudad y la catedral de Santa María.