Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Productos de cercanía, queso sobre todo, así como una muestra de la tradición cultural y deportiva entre un gran ambiente. Araia celebra este jueves un concurrido Artzain Eguna con alrededor de 3.000 personas que pasaron por un pueblo que cuenta con 1.240 ... vecinos, según el Eustat. Es decir, se duplicó la población en unas fechas en las que muchos también aprovechan para pasar el verano en la capital de Asparrena, localizada a los pies de la sierra de Altzania.
La dificultad para aparcar en la zona era la prueba evidente del tirón de este gran escaparate alavés de los sabores del baserri. El queso fue el gran protagonista de una cita que sirvió de imán a vecinos del resto de Álava y de otros puntos de Euskadi y Navarra. A la una de la tarde, en la plaza del pueblo, muchísimos curiosos rodeaban esa pista deportiva con una gran exhibición de herri kirolak, mientras que en las calles aledañas, los puestos de artesanía y productos del baserri fueron los encargados de seducir a los clientes y cargar sus bolsas. «Está vendido todo el queso envasado», comentaba Elisabeth Gorrotxategi desde el stand de la quesería La Leze (Ilardui) como prueba de que la buena caja. Ella, que lleva un cuarto de siglo junto a José María Jauregi, fue también la encargada de recoger el premio local del vigésimo Concurso de Queso Idiazabal.
Primer premio Mausitxa, de Elgoibar. Sus ovejas pastan cerca de las laderas del monte Urnobitza. 318 puntos.
Segundo premio Quesería Baztarrika, de Gabiria. 316 puntos.
Tercer premio Ander Barandiaran Mujika (del caserío Gaztañaditxulo (Idiazabal). 314 puntos.
Premio local Quesería La Leze (Ilardui).
No corrieron la misma suerte otros quesos alaveses en un palmarés en el que Gipuzkoa se llevó la palma. La familia Ansola, encargada de la quesería Mausitxa de Elgoibar, se llevó el primer premio. Le siguieron las marcas Baztarrika (Gabiria) y Ander Barandiaran (Idiazabal). Antes de la competición se le rindió homenaje a Benjamin Urdiain, el primer chef en obtener las primeras tres estrellas Michelin con el mítico restaurante Zalacaín. El cocinero –fallecido el año pasado– fue uno de los impulsores del concurso, en el que participó en diferentes ocasiones como jurado.
Precisamente una de las actividades más llamativas de la jornada fue una cata popular, abierta a la participación de los más curiosos. «Cuando comemos no nos fijamos en todo esto», comentaba Javier, vecino de Barrundia, señalando un folio en el que se le pedía valorar diferentes aspectos, desde la forma al color pasando por los sabores. A su lado Arantxa Delgado, una vitoriana que reside desde hace años en Valencia y habitual en este día, aplaudía la propuesta. «He aprendido a decir algo más que 'me gusta o no me gusta'», decía tras quitarse el sabor de la boca con una manzana y agua. Esa era una enseñanza de la cata: agua y no vino en cada cambio a la hora de probar un triángulo. El sonido del cuerno o los bertsos acompañaban a los diferentes olores de una cita en la que no faltaron los talos. «Podemos despachar unos 1.100 en un día como hoy», comentaban en esos fogones al aire libre. Ya por la tarde, en el concurso de perros de pastor encontró a sus mejores guías: Sua y Tixpi, de José María Jáuregui.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.