Arranca el derribo de los pisos de Olárizu

Tras la marcha de los últimos okupas de la Avenida de Olárizu (cerca de media docena la víspera de su desalojo forzoso), los trabajadores han realizado diferentes labores de retirada de enseres, detección y eliminación del amianto y otros pasos previos a acometer el derribo. Pero es este jueves cuando los vecinos legítimos, de los portales impares, vean al fin concluida la larga espera que ha precedido a la esperada demolición y empiezan a respirar tranquilos.

Una vez que concluya la demolición de los bloques del 2 al 30, el Gabinete Urtaran preparará el terreno para llevar a cabo la «recuperación urbanística del entorno». A pesar de que el proyecto debe todavía definirse y redactarse, la única opción «viable» desde el punto de vista económico, según la sociedad pública Ensanche 21, pasa por edificar cerca de 350 nuevas viviendas, en su mayoría libres.

El gobierno local ha defendido desde hace años la necesidad de «recuperar» el dinero que anticipó antes de que se produjeran las usurpaciones. No obstante, formaciones de la oposición como EH Bildu y Elkarrekin Podmeos son reacios a esta salida. El Gabinete Urtaran, por su lado, confía en que la estrategia judicial que ha seguido para expulsar a los okupas de Olárizu pueda aplicarse en otros casos de la ciudad, como el Casco Medieval y «posteriormente Errekaleor.