Una arquera lista para disparar su próxima flecha en el Europeo

Son ya trece años de tensión en los brazos, concentración al máximo y una perseverancia inagotable pero, aunque se considera una persona muy competitiva, Santamaría nunca pensó que terminaría disparando a tan alto nivel. Para la deportista que creció en Arana el tiro con arco llegó inicialmente a su vida como una actividad relajante, casi terapéutica. «Siempre me ha gustado el deporte y probar distintas actividades. Hice gimnasia rítmica y patinaje artístico en la ikastola Aranzabela y pasé siete años en la Escuela de Artes, soy muy creativa», explica la campeona. Su inquietud y su gusto por probar cosas nuevas hicieron que, cuando a los 28 años descubrió la posibilidad de apuntarse a un curso de tiro con arco en el centro cívico Hegoalde, no se lo pensara dos veces. «Me volqué en el deporte cuando empecé a trabajar. Tenía ganas de hacer algo para desconectar y cambiar de aires. El tiro con arco te libera psicológicamente. Hace que te centres únicamente en tu técnica, el desarrollo del tiro, y que te evadas de los problemas del resto del día», confiesa Santamaría, quien compagina los entrenamientos con su trabajo de técnico informático.

Lo que antaño fuera un instrumento empleado para la caza se convirtió en la pasión de esta vitoriana que comenzó a entrenar en el Seminario. El deseo de mejorar la llevó a buscar un lugar más tranquilo en el que entrenarse, y desde hace dos años practica sus disparos en las instalaciones del club Aurrera, en Olaranbe. Un par de técnicos la asisten de tanto en tanto o la graban mientras practica para que después pueda analizar sus movimientos pero, «a diferencia de la élite», Santamaría no tiene entrenador y ha llegado a convertirse en Campeona de España de forma autodidacta.

Internet se ha convertido en su gran aliado para perfeccionar su técnica. Santamaría emplea el long bow o arco de Robin Hood, con plumas naturales y flechas de madera de distintos tamaños, formas y pesos, y también se entrena con el arco recurvo olímpico, el único admitido en los Juegos. Le inspiran los arqueros coreanos. «Me paso horas viendo vídeos de Ki Bo Bae en los mundiales o en Londres 2012, lo disfruto mucho. Tengo libros del entrenador nacional y también me gusta Choi Mi-sun», confiesa esta atleta «demasiado» perfeccionista.

Su próximo reto está en la Liga nacional de tiro con arco en bosque, en la que participa por primera vez. Este fin de semana viaja a Madrid para seguir intentando hacerse con una de las tres plazas de la Federación española que le darían acceso a los Europeos, que se celebrarán en Eslovenia en septiembre. Es la primera vez que la arquera se propone disparar en competiciones internacionales para seguir superándose y poniéndose a prueba. «Ganas no me faltan y, aunque mis compañeras entrenan de forma más constante, me veo con posibilidades», asegura la alavesa del mes de marzo.