'Armonías para después de la guerra' gana el Festival de Roca

Aquella historia llamó la atención de los realizadores argentinos Pablo Tosco y Migue Roth, quienes rodaron el recorrido para el documental 'Armonías para después de la guerra', que se ha hecho este fin de semana con el primer premio del Festival de Cine de Música en Roca (Guitiriz-Lugo), un reconocimiento que se liga a la intención de la grabación -que continúa en el circuito de festivales-. «Este documental lo hicimos para dar visibilidad y poner en valor un proyecto que comenzó el músico Gani Mirzo y Músicos Sin Fronteras de recoger instrumentos de diferentes sitios y llevarlo a Siria», cuenta Tosco, periodista especializado en conflictos bélicos que no dudó en dejar registradas para siempre estas imágenes de aquellos dos viajes en furgoneta.

Ambos realizadores forman parte de Angular, una productora audiovisual enfocada en temas de Derechos Humanos. Entre los protagonistas del documental se encuentran el propio Gani Mirzo, un músico kurdo que vive en Barcelona exiliado desde hace 25 años y colaborador habitual de Músicos Sin Fronteras. Viaja a bordo de la furgoneta y su experiencia sirve para enfatizar en la irracionalidad de la guerra.

También eriza la piel el testimonio del laudista Rashid y del violinista ciego Mustafá en Siria. Ambos reciben unos instrumentos nuevos después de que la guerra haya arrasado incluso con sus aficiones. Rodado con una sola cámara, sus palabras bastan para levantar una conmovedora narración que apela a la reconstrucción a través del arte. «Han quedado muchas voces fuera, pero estas daban pistas de lo que habían vivido y sufrido cientos de músicos durante la guerra. Son los protagonistas, pero también son los portavoces de otros cientos de músicos que no han entrado en el documental, pero forman parte de la tragedia que ha vivido Siria a nivel cultural en estos últimos años de conflicto», reivindica Tosco.

La emoción es una de las paradas de este 'road movie' que partió desde la capital alavesa con destino a Siria. «Hay momentos intensos, como cuando le entregamos el violín a Mustafa y cuando Rachid toca entre las ruinas de su casa», cuenta Tosco acerca de una película de media hora de duración que es también una muestra de la solidaridad de los vascos. «Hay una secuencia que muestra cuando se suben los instrumentos al furgón y éste sale de Vitoria hacia Alemania, de ahí hacia Turquía y finalmente Siria», señala

«Para Vitoria es algo importante porque mandamos una tonelada de instrumentos. Hay niños que todavía no se lo creen, incluso duermen con ellos», resalta 'Pinttu', presidente de Músicos Sin Fronteras, quien reivindicó también la colaboración del director de la Escuela Luis Aramburu, Paco Galve, para crear ese «primer banco de instrumentos solidario del mundo».

Acerca de los próximos proyectos solidarios de Músicos Sin Fronteras, se encuentra embarcado otra acción en Oriente Medio. «Se ha empezado a levantar una escuela en Irak para atender como terapia musical a las mujeres que fueron secuestradas por el ISIS», cuenta el alavés acerca de esta nueva misión que dirige Gani Mirzo. «Va a ser algo importante para que puedan olvidar esos sonidos tan horribles».