Historia de Álava
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Cuando Armentia fue Obispado y casi se alza con un récord GuinnessLo que partió tan solo como una mera afición para recopilar los testimonios sobre la vida e historia de su pueblo ha acabado por convertirse en un libro de cerca de 300 páginas. «El propósito no era otro que recuperar las anécdotas de la gente ... mayor», reconoce Prudencio Alfredo López de Uralde Apellániz, presidente de la junta administrativa de Armentia. Desde hace una década ha recorrido grabadora en mano las diferentes casas de la zona para entrevistar a sus vecinos.
Ahora, todo ese material que le pedían que no guardara en un cajón sale a luz con 'Apuntes para una historia de Armentia', una publicación editada por la Diputación de Álava que presenta el hoy en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa (19.00 horas). En el libro se encuentra un árbol genealógico de las diez casas familiares del concejo. Así como ese gran símbolo, San Prudencio –sobre el que hay «una completa falta de documentación»–, los cambios en las fiestas en su honor o la relevancia arquitectónica del Palacio Casa de San Prudencio. «Es de las pocas obras que hizo Olaguíbel a nivel civil», confirma.
– ¿Qué tiene de especial Armentia?
– La historia es muy rica. Hay escritores que incluso antes de los romanos hablan de su fundación. Además de San Prudencio, Armentia fue obispado, toda una sede episcopal, durante los avances moriscos en la Península, en primera mitad del siglo IX. Cuando Armentia era importantísima, todavía Gasteiz no era nada, era un pueblo más.
31 de de octubre A las 19.00 horas. Entrada libre en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Alfredo López de Uralde presenta su libro acompañado por Antón Sáenz de Santamaría y Juantxu Martínez.
– En los conflictos bélicos también tiene un papel.
– Los acontecimientos históricos nos han afectado mucho. Porque estábamos en los alrededores de Vitoria y para dar caña a Vitoria, lo mejor era acostarse cerca.
– Esas marcas que se ven en la fachada sur de la Basílica...
– Está claro que fue un paredón de fusilamiento en dos efemérides muy duras en Armentia. La Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas. De hecho, sobre la casa de mi apellido hay un documento en el cual se dice que se vende tras haber sido arruinada durante esa guerra fratricida.
– El libro recoge que Armentia fue escenario de un casi récord Guinness: se pretendía conseguir la mayor caracolada del mundo en San Prudencio de 1989.
– Fueron varios años lo de los caracoles... se fabricó una cazuela gigante y la verdad es que se ponía el pueblo chulo. Luego había caracoles por todos lados...
– ¿El origen de Armentia?
– Hay escritores que dicen que venimos del nieto de Noé y del diluvio universal. Lo que está claro y datado es romano. La vía Astorga-Burdeos pasaba por sitios como la fuente Maniturri (hoy sepultada), como documentaron las excavaciones de Paquita Sáenz de Urturi. El nombre de Armentia empieza a fijarse en 1186, aunque se le había llamado de otras formas.
– El libro explica el funcionamiento del concejo, una comunidad de labradores que se reunían hasta varias veces al día.
– Hoy no tiene ningún valor. Ahora hacemos 'concejo' (reunión) más o menos cada tres meses. Así como los antiguos decidían todo sobre quitar un camino u hacer otro, en la actualidad tiene un carácter más consultivo.
– Hasta hace no mucho si un vecino no asistía a las reuniones se exponía a una multa.
– Sí que es verdad. En el caso de Armentia, en el año 2000 el concejo decidió no multar.
– Se habla en el libro de que los concejos eran comunidades más «democráticas».
– Si hablamos de democracia hay que hablar del concejo. Además de decidirlo todo, también protegía a las familias. Nadie se podía salir nadie de la raya.
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