Delitos sexuales

6 años de alejamiento y 3.500 euros por «tocamientos» a su sobrina de 8 años en Vitoria

El vigésimo segundo juicio por delito sexual oficiado este año en la Audiencia Provincial de Álava versó sobre un adulto señalado por someter a «tocamientos» a su sobrina. La víctima contaba tan sólo 8 años en el momento de los hechos. Este familiar también se paseaba desnudo ante ella cuando se quedaban a solas en su domicilio, ubicado en Vitoria.

Antes de acceder a la sala principal del Palacio de Justicia pesaba sobre él una petición de pasar media docena de años entre rejas. Incluso las acusaciones iban a solicitar su deportación –es de origen latinoamericano– antes de cumplir la condena completa.

El buen hacer de su abogado, Ismael Díaz Herrán, y la capacidad de diálogo del fiscal Álvaro Delgado y la letrada de la acusación particular, Eva Faes, habilitó un preacuerdo antes de arrancar la vista oral. Ayudó asimismo un reciente ingreso bancario del procesado; 3.500 euros íntegros para la víctima, a la que cuadruplica en edad.

Todas las partes apalabraron entonces que durante los próximos seis años no podrá comunicarse, ni acercarse a menos de 200 metros, a esta menor. Tampoco podrá trabajar o colaborar en tarea alguna relacionada con niños y adolescentes en idéntico periodo. Y para rematar, aceptó un lustro de libertad vigilada, lo que implica una restricción de movimientos hasta 2028.

A cambio, le impusieron dos años de prisión por el «abuso sexual continuado a menor de 16 años» y otros seis meses por «exhibicionismo». Al carecer de antecedentes penales y tratarse de penas menores, este hombre libró de pasarse por el centro penitenciario de Álava, más conocido como Zaballa. Estos fueron los términos del fallo oral cantado por el juez Poncela y suscrito por sus compañeras Elena Cabero y Ana Zulueta.

El ya sentenciado salió como entró; cabizbajo y visiblemente avergonzado.