Amvisa se trasladará en primavera a un caserón del Prado tras culminar su reforma

Para poder albergar a la plantilla de la empresa municipal, el inmueble se ha sometido a distintas obras que están en curso. En el interior se han hecho mejoras de pintura y el lijado de tarima, así como la instalación de suelo técnico en la sala de servidores para llevar los puntos de comunicación y datos. Se ha adquirido mobiliario para la zona de atención al público y se están acometiendo otras actuaciones menores para la mejora de los espacios de trabajo. A su vez se ha mejorado la accesibilidad del inmueble. Por su parte, en el exterior se están realizando sondeos para geotermia (energía renovable que se obtiene mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra). Para llevar a cabo su instalación, valorada en 180.000 euros, se ha recibido una subvención del Ente Vasco de la Energía de 120.000 euros.

Cuando se haga el traslado, en la nueva sede trabajarán más de medio centenar de personas. En las actuales oficinas de El Pilar permanecerá el personal de abastecimiento y saneamiento el tiempo que duren las obras de mejora de sus centros de trabajo en la planta de tratamiento de Araka y en la depuradora Crispijana.

La mudanza a Gure Txokoa «mejorará notablemente las condiciones de trabajo del personal de Amvisa, que ahora desarrolla su labor en un espacio que se ha quedado pequeño y obsoleto». Respecto a las personas usuarias del servicio, «también notarán esta mejora porque la nueva sede será más accesible, cómoda y estará mejor preparada para las gestiones que deban realizar», destaca la presidenta de Amvisa, Marian Gutiérrez.

Las nuevas oficinas también permitirán «una mejor organización interna». Gure Txokoa acogerá las labores de atención al público y las áreas económica, administrativa y de gestión de la empresa, mientras que el personal de saneamiento y abastecimiento irá a Crispijana y Araka, respectivamente, cuando terminen las obras de mejora de ambas instalaciones.

El caserón Gure Txokoa se enclava en una parcela de 1.800 metros en el Paseo de Fray Francisco, una de las zonas más caras de la capital alavesa. El chalé fue adquirido hace dos años por la empresa municipal de aguas al Ayuntamiento por 3,9 millones, y albergó hasta el pasado año la sede de las sociedades municipales Ensanche 21 y Gilsa. Tras la operación, ambas entidades se mudaron al palacio Zulueta, remozado con una inversión de 1,6 millones. Además de estas dos agencias, también se mudaron a la finca del Paseo de la Senda los trabajadores del Centro de Estudios Ambientales (CEA) del Consistorio.