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A mediados de la próxima semana, el Ayuntamiento de Amurrio espera poner fin al problema que ha trastocado la vida cotidiana en el colegio Zabaleko de Amurrio durante los últimos días. El viernes pasado, el aula de tres años del centro tuvo que ser desalojada ... y sus alumnos trasladados al gimnasio por que una fisura en el conducto de la chimenea que conduce los gases de la caldera del centro hasta el exterior, estaba provocando filtraciones de olores tanto al aula de tres años como al comedor.
El Ayuntamiento anunció ayer que «la reparación se llevará cabo a mediados de la semana que viene, cuando las condiciones climatológicas lo permitan, ya que los trabajadores deben acceder al tejado del edificio». El problema «provenía de un fallo en el conducto de la chimenea, confirmando así que la caldera del colegio no presenta desperfectos», pese a que los bomberos visitaron el centro el viernes y el lunes. En ambas ocasiones comprobaron que los niveles de CO2 eran normales, aunque recomendaron no encender la caldera durante más de una hora y media y mantener ventilados los locales afectados.
Para atajar el problema, el Ayuntamiento encargó el martes pasado realizar una cata para comprobar la situación. El análisis ha permitido definir el procedimiento que se va a seguir por reparar el conducto dañado. Consistirá en «instalar un nuevo tubo aprovechando el conducto actual de la chimenea». Las piezas necesarias para realizar la reparación estarán listas a mediados de la próxima semana. De momento, y aprovechando la cata realizada el martes, «parte de las paredes del conducto de la chimenea fueron selladas con una espuma especial para reducir los olores de forma provisional hasta que se ejecute la reparación, que se está llevando a cabo a la mayor inmediatez una vez conocida la solución tras la realización de la cata el martes», explicó la alcaldesa, Josune Irabien.
Las medidas se han adoptado de acuerdo con los bomberos, la comunidad educativa y el departamento de Educación, según añadió Irabien. En la reunión que el Ayuntamiento mantuvo el lunes por la tarde con las familias del centro, explicaron que la caldera no se va a sustituir, porque en el plazo de cinco años, está previsto construir un nuevo colegio en el barrio.
El cambio de la caldera, que tiene 38 años, está incluido en el plan de inversiones que subvenciona el departamento de Educación en colaboración con los ayuntamientos. El presupuesto admitido para hacer la sustitución es de 57.105,95 euros, de los que 34.263,57 se subvencionarían con cargo al presupuesto de Educación, que calificó la intervención como 'urgente'.
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