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Una de las triunfadoras en la 35 edición de los Goya, presumiblemente la primera y última gala que se celebre online, fue 'Ane', la ópera prima de David Pérez Sañudo. Con tres premios, además de ser finalista a mejor película, la producción de la compañía ... vitoriana Amania Films daba la sorpresa. Lo hacía sin grandes bazas a su favor:el presupuesto más modesto (1,2 millones), rodada en euskera y más identificada con el cine de autor que comercial.
«Sin duda ha tenido un componente muy alavés, con más del noventa por ciento de la película rodada en Vitoria. Para nosotros ha sido un aprendizaje brutal que no ofrece ninguna escuela», cuenta David Blanka, actor que también se encarga de la comunicación de y colabora en el desarrollo de proyectos. Forma Amania Films, empresa con sede en Salburua, junto a David Pérez Sañudo, la parte más creativa, Agustín Delgado y Elena Maeso, quienes trabajan en el lado más empresarial. Para 'Ane' también han contado con el gran trabajo de la vitoriana Katixa de Silva como productora ejecutiva.
Este drama acerca de la incomunicación familiar, con el trasfondo de las protestas contra el Tren de Alta Velocidad, ha sido la primera película de la compañía cinematográfica que se fundó en 2012. Al año siguiente de fundarse, la cartera de producciones se estrenaba con el cortometraje 'Agur', firmado por el propio Sañudo. En este tiempo han llevado a cabo una docena de proyectos dirigidos por otros cineastas como Azahara Gómez o Lorenzo Ayuso. Entre los trabajos destaca 'Un coche cualquiera' (2019) y 'La colcha y la madre' (2020). Además han mostrado sus cintas en festivales de primer nivel como Clermont-Ferrand, Atlanta Horror Film Festival o el Festival de Cine de Gijón.
El camino al largo no ha sido de rosas. En febrero de 2018, la compañía puso en marcha un 'crowdfunding' con el que recaudó 3.000 euros para cubrir parte de los gastos de un cortometraje también llamado 'Ane'. Aquello sirvió para presentar el proyecto del largometraje a las ayudas al Gobierno Vasco. «Se planteó como una muestra para los mercados porque ya se fraguaba la película desde un par de años antes. Era una tarjeta de presentación».
Entonces se movilizaron alrededor de 80 figurantes, una cifra importante para un corto con la que la compañía contrastaba la «buena acogida» de los castings en la ciudad. «Tanto a nivel técnico como actoral hay mucho talento en Álava. Por supuesto que se puede hacer cine y las instituciones tienen que seguir apostando para que siga creciendo esta industria». En otra escena rodada en Errekaleor, ya para la película, contaron con 200 extras para recrear unas fiestas de barrio. Ese extrarradio junto a localizaciones de Arana son los principales escenarios de una puesta de largo gris, alejada de una Vitoria de postal.
El número de espectadores tanto en salas como en las plataformas de Filmin y Movistar ha crecido en las últimas semanas al calor de los Goya a las actrices Patricia López Arnaiz, como mejor protagonista, y Jone Laspiur, actriz revelación, y el premio a mejor guion adaptado a Sañudo y Marina Parés. «Lo notamos en redes sociales. Nos cuesta contestar a todos los mensajes que estamos recibiendo». Entre los próximos proyectos que tienen entre manos hay dos largometrajes en fase de desarrollo, 'Sacamantecas' y '50 picogramos', un documental sobre el caso Contador. Saben que el cine es una carrera de fondo. «Hay que mejorar minuto a minuto y demostrar porque nos hemos llevado los premios también a posteriori».
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