Amancio Ortega pasa consulta en la clínica de Eduardo Anitua en Vitoria

Ha sido una visita más fugaz si cabe que la que protagonizó a finales de abril el rey emérito, Juan Carlos I, paciente habitual del prestigioso odontólogo vitoriano, uno de los investigadores más influyentes a nivel mundial en el campo de la implantología oral y creador junto a Mikel Sánchez del plasma rico en factores de crecimiento por el que ambos han recibido numerosas distinciones.

Tras pasar cinco días en la localidad gallega de Sanxenxo, Juan Carlos I aterrizó el 24 de abril en Foronda desde donde se dirigió directamente a la clínica dental. Llegó en un jet privado procedente de Vigo y tras permanecer día y medio en las instalaciones del Alto de Armentia regresó a su mansión en Abu Dabi. El exjefe del Estado hace años que mantiene una estrecha relación con Eduardo Anitua

Aunque el médico alavés jamás ha hablado de sus pacientes durante estos años, son varios los famosos que se han dejado ver por su clínica. David Bisbal, por ejemplo, acompañó al doctor en un paseo en bicicleta por Armentia, y también han pasado por su consulta Rafa Nadal, al que llegó a asistir en una ocasión en París, o José Mota. Otros deportistas de élite y conocidos empresarios vascos también han puesto su boca al cuidado de Anitua.

Este investigador es impulsor del BTI Biotechnology Institute, una multinacional alavesa especializada en biomedicina cuya actividad se centra en tres áreas de trabajo: la medicina regenerativa, la implantología oral y la apnea del sueño. Dirige a un equipo profesional multidisciplinar formado por más de 350 personas, de las que un 20% está dedicado a I+D.

La presencia de Amancio Ortega en la ciudad ha sido una sopresa. No es raro que el dueño de Inditex, uno de los hombres más ricos del mundo, se persone en alguna de las tiendas del grupo cuando visita las capitales españolas. En Vitoria, hay establecimientos de Zara, Zara Home, Stradivarius, Pull and Bear, Bershka y Oysho. Y no es lo único que le une con la capital alavesa. El HUA Txagorritxu dispone desde hace meses de un acelerador lineal y de un mamógrafo de última generación donados por la Fundación Amancio Ortega para ayudar al tratamiento del cáncer.