Los alumnos vitorianos son peores que el resto de vascos en euskera pero les superan en castellano

Son dos de las principales conclusiones que se obtienen del informe 'Estado Educativo de Vitoria, 2022' encargado por el Ayuntamiento y elaborado por profesionales de la Universidad del País Vasco UPV/EHU al que ha tenido acceso EL CORREO. Se han realizado evaluaciones a los alumnos de 4º de Primaria y 2º de la ESO (casi 5.000 estudiantes) de todos los centros de la ciudad. «En lo referente al nivel de euskera, el resultado refleja la composición sociolingüística de la ciudad y no es un dato extremadamente preocupante», aclara Luis Lizasoain, antiguo profesor de Métodos de Investigación en Educación de la UPV y uno de los autores del informe. El resultado es muy similar al que se obtuvo en las dos ocasiones anteriores que se realizó este análisis (2015 y 2018).

«La influencia que tiene el entorno en la adquisición de la lengua vasca influye muchísimo. Pretender que los alumnos vitorianos saquen los mismos resultados que los que se dan en un entorno vascohablante sería ilusorio», añade Ricardo Arana, profesor y periodista. El docente es optimista con las conclusiones del informe. «El nivel es bueno si lo que pretendemos es tener alumnos bilingües que puedan seguir una conversación en euskera y se convierta en su segunda lengua. Lo que es muy difícil en Vitoria es que la escuela produzca euskaldunes», apostilla.

En esto hay un matiz y es que, según se destaca en el estudio, «todos los años las chicas obtienen alrededor de 10 puntos más que los chicos». Otro dato que se refleja es que en la capital alavesa el número de personas erdaldunes (las que no conocen la lengua vasca) de entre 5 y 14 años ha ido disminuyendo hasta reducirse tan solo al «1%».

Pero estos no son los únicos datos que se extraen de este concienzudo estudio que servirá para «organizar y focalizar las intervenciones municipales orientadas a mejorar el sistema educativo de Vitoria». En el informe se refleja que la mayoría de menores están actualmente matriculados en la red pública; concretamente un 57,5% frente al 42,5% que elige la educación concertada.

Por modelo lingüístico, la mayoría de familias en Vitoria (46,2%) opta por un modelo D en el que se imparten las principales asignaturas en euskera. El 25,5% del alumnado está matriculado en el modelo A y un 25,4% en el modelo B. Pero en este sentido hay algo importante a destacar, y es que «en etapas más tempranas, el porcentaje de alumnado matriculado en el modelo D es mayor, y a medida que se va subiendo la etapa educativa, ese porcentaje disminuye». En este punto, Ricardo Arana destaca que «no hay que perder de vista que un modelo D en Vitoria y en Ataun, por ejemplo, son muy diferentes. El primero es de inmersión porque aquí la población se educa en castellano mientras que el segundo es de continuidad. No tienen nada que ver».

Otro apartado importante del informe de la UPV es el relativo al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo (NEAE), que ha experimentado un ascenso continuado durante los últimos cursos. De hecho, actualmente se duplican las cifras de hace 7 años. «Cada vez hay más sensibilidad y se trabaja para detectar este tipo de perfiles. La diversidad es un valor», subraya Luis Lizasoain. En Vitoria hay 4.162 menores con necesidad específica de apoyo educativo, desde los que tienen dificultades de aprendizaje a los que cuentan con altas capacidades o aquellos niños que se incorporan a las aulas con el curso ya empezado. En todos estos casos, 3 de cada 5 están matriculados en centros públicos y dos tercios son chicos (66,4% frente a un 33,6% de chicas). Para atenderles de manera correcta «la clave está en la personalización del currículo», reclama Eduardo Lázaro, docente y presidente de Alcavi, la asociación de Altas Capacidades y Talentos de Álava.