Albóndigas en Vitoria: un placer redondo

Un plato versátil que admite cientos de variaciones. Las hay de carme picada, las clásicas, y más vanguardistas con guiso de rabo de toro, un toque de vermú o aromas hindúes

Miércoles, 6 de marzo 2024, 00:22

Es una receta de origen árabe que ha ido evolucionando al tiempo que se transmitía de generación en generación. Las buenas albóndigas piden unte y sus creaciones pueden seguir la tradición secular o rendirse a las fórmulas más innovadoras. En las mesas alavesas, este plato ... seduce a fieles que suspiran con solo mirarlas. Una atmósfera genuina reina en Colmado Los Manueles (Sancho el sabio, 12). El ambiente es formidable y su audiencia toca el cielo con esas albóndigas a la andaluza que sirven con mimo en el lugar. Son de carne de cerdo y se arropan con una rica salsa al Pedro Ximénez y pasas. Suelen acompañarlas de pimientos de piquillo que le aportan el toque definitivo. Le Basque (Plaza del Matxete, 2) apuesta por la gastronomía local actualizando la tradición con un toque moderno y desenfadado. De ahí que en su carta destaquen las albóndigas caseras. Vienen cuatro unidades en cada ración, son de novillo, hechas en casa, con una carne selecta y aliñadas con una salsa secreta que logra que sus parroquianos se chupen los dedos.

Publicidad

Le Basque, en la plaza del Matxete.

Presumen de cocinar todo a mano, «con mimo y paciencia, como se ha hecho siempre porque así la comida sabe mejor», sentencian en Mano Lenta (Pintor Tomás Alfaro, 11). Algo muy cierto, a tenor de sus sabrosísimas albóndigas de guiso de rabo de toro, parmentier de patata trufado (un puré de patatas a la francesa) y tirabeques.

Albóndigas crujientes del bar Idoia.

En pleno Casco Medieval se halla el Bar Idoia (Cuchillería, 25), uno de esas tabernas de toda la vida en un entorno ideal para gozar con sus crujientes albóndigas de ternera y cerdo bañadas en su salsa secreta que incluye un toque de vermú. Conscientes de su sabor, las proponen con una buena ración de pan para fomentar el pringue final.

El plato de Mano Lenta.

«El producto es parte esencial de nuestra esencia gastronómica». Con este mantra, The Ballarín Good Food Factory (Herrería, 8) enreda a sus fieles con sugerentes propuestas que se caracterizan por su estilo moderno a la par que clásico en el sabor. En este coqueto rincón hay unas albóndigas de potro alavés con foie que quitan el hipo.

Publicidad

Hablamos de una carne saludable y muy tierna que destaca por su bajo aporte de grasa y un sabor similar al de la res, aunque un pelín más dulce gracias al glucógeno que contiene. Y, además, kilómetro cero a tope. También conviene acercarse al Restaurante Raíz (Bastida, 13) y probar sus albóndigas de carrilleras ibéricas al curry rojo. Para disfrutarlas con un buen tinto de Rioja Alavesa, por ejemplo. La carne tan melosa aporta al plato una jugosidad y sabor realmente increíble. En este comedor de Zabalgana brilla una cocina viajera que se nutre de otros países y culturas, aportando toques foráneos a sus recetas. Y nada mejor que rematar con una propuesta internacional. En Restaurante Tandoori (Avenida de Zabalgana, 32) presentan una gastronomía hindú de excelente calidad y allí también hay albóndigas. Se llaman Kofta Malai y están elaboradas con carne picada y frutos secos, bañadas en una curiosa salsa de tomate, nata y mantequilla. Suaves, cremosas y muy ricas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad