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Ikram el Aarrass
Sábado, 6 de enero 2024, 00:34
Hoy los alaveses se juegan cerca de 6,2 millones de euros en la Lotería del Niño, que es lo que ha asignado el Organismo de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae) a la provincia. Lo que se traduce en 30.687 billetes, un 11% ... más de lo que se destinó en 2023. Así pues, en ua media generalizada, cada uno de los ciudadanos del territorio se gasta de cerca de 18 euros, dos más que el año pasado. Mientras que los vizcaínos llegan a los 26 y los guipuzcoanos hacen el menor desembolso, con 15 euros cada uno.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y los vitorianos lo saben. A pesar de que en el anterior sorteo de Navidad el premio apenas rozó la capital alavesa, no han dejado de generarse colas a lo largo de estos días en las diferentes oficinas de la ciudad. Federico Belategi, de la administración 3, en la calle Francia 1, comenta que en su caso repartió «muchas pedreas» en el sorteo de Navidad, premios de 100 euros por décimo. «Eso ha hecho que, aunque no haya tocado una suma muy grande, la gente se siga animando». De hecho, afirma que nota un ligero ascenso en ventas respecto al año pasado, cerca del 5%.
Y no es el único. El resto de administraciones consultadas por este periódico comparten la misma sensación. «Da igual lo que haya tocado en el anterior, la gente está animada y hay movimiento todo el día», afirma Nuria Berera de la oficina 7, en la calle Independencia.
En 2023 se llegaron a vender 27.380 billetes, por lo que los alaveses se jugaron una suma de 5.476.080 euros que no revirtió apenas en la provincia. Pese a la mala suerte, comprar la lotería del Niño es una tradición equiparable a la de Navidad. «Los que suelen comprar la primera, ya piensan en que si no les toca tendrán una segunda oportunidad el 6 de enero», relata Lidia Martínez de Marigorta, que se encuentra en el despacho 1, en la calle Postas. Los clientes lo corroboran. «Vengo todos los años por costumbre. En diciembre me tocó lo que eché, 20 euros, y lo gasto en esta. Nunca se sabe», comparte Pilar, una vitoriana que hacía cola en una de las administraciones.
Una de las novedades que están notando los loteros es la indiferencia por la elección del número. «Después de que en el gordo haya tocado una cifra tan fea (58808) a la gente ya le importa menos, no tiene tanto cuidado al elegir el décimo», confiesa Belategi. Brigitte García es una de ellas. Cuenta que ha ido «a lo que haya», pero con una condición, «que termine en impar». Con todo, hay favoritos que no cambian con los años. «Los números preferidos siguen siendo los impares como el 5 o el 7». asegura Berera.
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