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Álava está viviendo el arranque de año más frío de los últimos cincuenta años. Si se cumplen las predicciones de Aemet y Euskalmet, la provincia puede tiritar con valores mínimos en negativo durante doce días consecutivos, algo que no sucede desde 1971. Las previsiones de ... la Agencia Estatal de Meteorología estiman que los termómetros seguirán por debajo de los cero grados hasta el día 13 desde que el mercurio se desplomase con la llegada del nuevo año. «Un ambiente muy frío, pero no histórico en cuanto a temperaturas mínimas, aunque sí significativo en lo relativo a su prolongación en el tiempo», como indica Miguel Ángel Manjón, del departamento meteorológico de la agencia estatal en Euskadi al analizar el paso de las borrascas Bella y Filomena por Álava. A primera hora del jueves se registraron mínimas, eso sí, que no se habían visto en la última década. Para encontrar en enero una temperatura inferior a los -15,8 grados de Iturrieta, la mínima ayer, hay que remontarse al día 10 de 2010, cuando Peñacerrada se heló a 16 grados bajo cero.
En el caso de Vitoria y alrededores ayer se alcanzaron los 6,8 grados bajo cero. Toca echar la vista a 2017 para observar valores inferiores en enero, concretamente en la estación de Aemet en Foronda. Aquel año el valor mínimo marcó -8,5 grados. «Los tres últimos meses de enero han sido cálidos. Estos datos tampoco son tan excepcionales», justifica Manjón, quien pone como ejemplo el 4 enero de 1971, donde en Foronda se alcanzaron los -20,8 grados de mínima. De hecho, ese día en Urrúnaga se registró la mínima histórica recopilada durante este periodo del año en Álava: -21 grados, cifra que se repitió en Arkaute el 18 de enero de 1957.
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Los termómetros se desplomaron en la noche de Reyes. Y desde entonces todo el territorio histórico se ha helado. El responsable meteorológico de Euskalmet, José Antonio Aranda, explica que hay «cuatro factores determinantes» que han provocado estas fuertes heladas. El primero es que «la radiación de la nieve enfría el aire y el suelo con el que está en contacto». El más importante es el segundo, la falta de viento: «Hay una ausencia absoluta, lo que permite que el frío se acumule». En ese sentido, el cielo despejado permite que el calor de la nieve «en forma de energía térmica se escape a la atmósfera», desgrana el meteorólogo. Por último, la escasa humedad «evita que se rompa el frío». Por ejemplo, Iturrieta llegó a 21,3 grados bajo cero en marzo de 2005, la cifra más baja recogida por Euskalmet desde su fundación.
La mínima en estas dos últimas jornadas precisamente se ha marcado en Iturrieta (-15,8), a la que siguieron Pagoeta (-15,2), Navarrete (-14,) y Salvatierra (-13,9) en la madrugada del jueves, cuando todas las estaciones de Euskalmet se pusieron en negativo y ocho de ellas rebasaron los 10 grados bajo cero.
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Álava puede también encadenar hasta ocho días consecutivos (o incluso más) teñida de blanco, según estiman desde Aemet. Tantas jornadas de enero con nieve en todo el territorio no se daban desde 1985, cuando ese mes sumó en total 12 días. Anteriormente, en 1978, se llegó a 13. La nieve cayó en Vitoria y toda la provincia el pasado sábado 2 de enero y, desde entonces, no ha abandonado el provincia a pesar de registrarse algunos días sin precipitaciones. «A finales de diciembre llega a Euskadi un aire polar ártico desde el norte de Europa, una especie de pasillo de aire frío y húmedo desde la zona de Polonia que ha provocado estas nevadas», explica Miguel Ángel Manjón, de Aemet. «Normalmente, lo que llamamos en Álava el 'frío de verdad' es cuando la masa de aire procede del anticiclón siberiano, que es seco», añade. De hecho, las previsiones meteorológicas calculan que el ambiente seguirá siendo muy frío, al menos, hasta el 13 de enero, con importantes heladas, niebla y placas de hielo. El fin de semana, incluso, podría volver a nevar en Álava, donde se esperan precipitaciones débiles y la cota de nieve se situará por debajo de los 200 metros y podría alcanzar la cota cero.
Iturrieta, Pagoeta, Navarrete, Salvatierra... Hasta ocho estaciones de Euskalmet registraron temperaturas por debajo de los diez grados bajo cero a lo largo de la madrugada del jueves. Pero, ¿a qué se debe este desplome tan acuciante de las temperaturas en estos puntos de Álava? La respuesta reside en la altitud y las características orográficas. Estas grandes heladas se dan «en lugares muy específicos», con forma de olla o plato, como por ejemplo los valles, y sobre todo si se encuentran a una altura considerable. «El aire al enfriarse 'pesa' y se desliza hacia abajo. Y entonces el mercurio se desploma», desgrana el meteorólogo de Euskalmet José Antonio Aranda. El gran ejemplo en el territorio es Iturrieta, cuya mínima del jueves fue de -15,8 grados, aunque este fenómeno arrojó un valor muy llamativo a nivel nacional. En Baqueira, en el Pirineo catalán, se alcanzaron los 34,1 grados bajo cero, un nuevo récord de temperatura mínima en la Península que hasta ahora se había localizado en 2016 en Vega de Liordes, en León, con -32,7°C.
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