Álava tiene 200 viviendas tuteladas sin usar desde hace más de 15 años

Las dos promociones se encuentran en puntos muy distantes entre sí, pero les caracteriza un denominador común: la distancia con respecto a los grandes núcleos urbanos. Por un lado, el polígono Casablanca de Laguardia alberga una promoción -levantada sobre suelo dotacional- con más de un centenar de viviendas en desuso. Fruto de una ejecución hipotecaria, 133 pisos se anuncian ahora en el portal de la inmobiliaria Haya por un precio de 3,7 millones de euros.

En total, un espacio dispuesto en forma de U, con vistas a Logroño y con 14.486 metros cuadrados que «nunca han llegado a funcionar», explica el alcalde de Laguardia, Raúl García (PNV). Tanto es así que la propia Haya explica en su anuncio de venta que el edificio no está terminado, sino «ejecutado al 86%, quedando pendiente el remate de varias instalaciones». Vestigio de la burbuja pinchada en 2008, las viviendas, según exponen fuentes del sector inmobiliario, se encuentran «bastante deterioradas». En los últimos meses, esas mismas fuentes sostienen que ha habido algún tipo de interés por adquirir la infraestructura, pero no han fructificado.

El anuncio de la propiedad refleja una reducción del precio 15 años después de que no se haya registrado ninguna actividad allí. Si inicialmente este espacio se ofertaba por un precio por 4,75 millones, ahora su valor se ha rebajado en más de un millón. La promoción lleva construida desde hace más de tres lustros y, según se detalla en el propio reclamo, cuentan «con servicios comunes como cafetería, zona de administración, comedor, vestuarios, gimnasio, tanatorio, enfermería, lavandería y cocina».

En el caso de Arkaute, el escenario es prácticamente el mismo. 63 pisos tutelados se encuentran allí construidos desde el año 2009 pero sin haber llegado a entregar un solo juego de llaves. Su propietario actual, según ha podido saber este periódico, es la Sareb, popularmente conocida como el 'banco malo', la entidad que se creó para gestionar los activos tóxicos de los grandes bancos tras la burbuja inmobiliaria.

Actualmente, esa promoción se encuentra al lado de la gasolinera desde la que parte la Nacional 104 que deja Vitoria rumbo a la Venta del Patio. El inmueble lleva casi 15 años sin uso y según explican vecinos del concejo «es frecuente que se inunde». Portavoces de la Sareb sostienen que este mismo año se han acometido actuaciones de saneamiento.

La presidenta de la Junta Administrativa de Arkaute, Blanca Montiel, refiere, en cambio, haber sido testigo de la alta permeabilidad del bloque. «Se han visto hasta dos pisos inundados, aparte de los garajes». Aunque cree que el inmueble «no está mal localizado» sí que señala su riesgo de inundación. Después de que el agua haya anegado el edificio en varias ocasiones, se pregunta «qué posibilidades de arreglo tendría».

En su momento, la propia Montiel llegó incluso a pedir explicaciones porque la promoción «ha invadido terreno comunal», aunque sólo un pequeño espacio. Pese a que nunca se ha puesto sobre la mesa reclamar el territorio comunal perdido, no descarta que se abra la vía administrativa llegado el caso, si así lo acuerde la Junta Administrativa. «Es una pena cómo está», se lamenta.

Pese a todo ello, el bloque se oferta en distintos portales de internet por un precio de 2,44 millones de euros, rebajado en casi 300.000 euros con respecto a lo que inicialmente se exigía. En el caso de estos pisos tutelados, la edificación en su conjunto suma un total de 6.411 metros cuadrados.

Sobre el 'banco malo' pivota el plan de Pedro Sánchez para sacar 50.000 viviendas públicas al mercado con el objetivo de rebajar los precios. Preguntados por la posibilidad de que esta vivienda pudiese pasar a manos públicas, fuentes de la Sareb han asegurado que no sería ningún problema vender esta propiedad a las Administraciones. «Serían las primeras si se interesasen por el inmueble», sostienen pese a que dicho paso no se ha producido por el momento. «Está en comercialización para quien quiera hacerse con ella, por supuesto», insisten.

La única línea roja para la entidad es la compra íntegra del inmueble, que podría tener otra salida distinta a las viviendas tuteladas. Entre los ejemplos que barajan en la propia Sareb entrarían opciones como «un colegio mayor de universitarios o una residencia».