Todos los alaveses miran al cielo cada mañana para comprobar qué tiempo va a hacer. En el caso de los agricultores y ganaderos con más razón porque su futuro depende en gran medida de que llueva, o no. Ya se contempla que la sequía ... provoque una disminución del cultivo de secano (sobre todo en el caso del cereal) y sus pérdidas se cubrirán en gran medida a través de los seguros, mientras que en el caso de las plantaciones de regadío «entendemos que se va a comportar con cierta normalidad», analizó este martes el diputado general de Álava, Ramiro González.
La preocupación de las instituciones se centra ahora en la ganadería porque la falta de lluvia está afectando a los pastos y ese déficit tendrá que cubrirse a través de los piensos, que desde la invasión rusa de Ucrania se encuentra en precios muy altos por la disminución de las importaciones. «Esto puede llevar a algunas explotaciones a desprenderse de parte de los animales», avisó el máximo dirigente foral.
«En la ganadería hay un problema serio, que no es sólo de ahora. Hay que recordar la dificultad que existió para acceder a piensos por la guerra de Ucrania y ahora la sequía hace el grano más necesario. Estamos en permanente contacto con el sector», explicó. Si «la situación se complica» y resulta necesario, la Diputación, «desde luego», volverá a «analizar la necesidad de estas medidas de apoyo», es decir, ayudas y posibles líneas de financiación como las que en su día hubo por la guerra.
Con la esperanza de que en algún momento llueva, González quiso trasladar un llamamiento a la concienciación ciudadana y recordó cómo en Rioja Alavesa ya se han establecido limitaciones en el riego de jardines y huertas, además del relleno de piscinas. «No hay motivos de preocupación porque nuestros pantanos están al 75% y no se prevén problemas para el consumo humano, pero la verdad es que todos nos tenemos que concienciar sobre el consumo de agua ante la previsión de un verano caluroso», solicitó.