Álava ya surte a los lujosos Tesla con el primer supercargador eléctrico de Euskadi

Fue un Model S, que no cuesta menos de 86.000 euros, el que estrenó la estación de aspecto futurista emplazada en Arasur, en las inmediaciones del Hotel&Go. Se trata de una de las de mayor capacidad de la red peninsular, si tenemos en cuenta el número de surtidores. Duplica, por ejemplo, el servicio que se ofrece en las de Barcelona o Valencia y tan solo es superado por las existentes en Zaragoza y Granada, con diez. Un tamaño medio-alto, según la clasificación de la propia compañía, que responde al emplazamiento estratégico que tiene el polígono alavés.

Porque la empresa del inventor australiano Elon Musk incorpora así a su red de 'superchargers' (como se las identifica en inglés) el primer puesto en el norte peninsular de un pasillo abierto hacia Madrid. Clave por encontrarse cercano a la confluencia de dos vías de alta capacidad, la AP-68 y la AP-1, referencia en las conexiones del eje Atlántico y Mediterráneo. Ruta de entrada a España para los clientes del centro y el norte de Europa, donde Tesla Motors tiene la mayor cota de mercado en el continente. Capitales como Amsterdam, por ejemplo, tienen empresas de taxis con flotas únicamente de vehículos Tesla. Un auge que en España aún es incipiente. El censo de vehículos matriculados apenas alcanza hoy el centenar.

Uno de ellos se llevó todo el protagonismo en la apertura del 'supercharger' alavés. Por expreso deseo de la firma propietaria -alude a que no quiere poner el foco en ninguna de estas instalaciones por tener varias en funcionamiento «y otras en proyecto»-, el acto se desarrolló con suma discreción, sin publicidad mediática y ante un reducido grupo de invitados, entre los que se encontró el diputado general, Ramiro González, y la responsable foral de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, Pilar García de Salazar.

Ese 'enganche' inaugural se produjo al mediodía. El sedán blanco aparcó frente al primero de los ocho 'surtidores'. Un grueso cable con enchufe especial se ajustó magnéticamente al punto de recarga situado en la parte posterior izquierda del Model S. En tiempo récord, -no llegó a los 20 minutos frente a las horas que son necesarias en las estaciones tradicionales - llenó el 90% de sus baterías, tal y como recomienda el fabricante para prolongar su vida útil.

Suficiente, en cualquier caso, para que este coche de aspecto deportivo, y repleto de tecnología de última generación, obtuviera energía para recorrer hasta 270 kilómetros sin escalas a una velocidad media no superior a los 120 kilómetros por hora. Este es el sentido de los 'supercharger', dar soporte a viajes de largo recorrido y reducir el tiempo mínimo de parada a los usuarios. La estación, de hecho, está preparada para cargar a una potencia mayor, los 145 kilovatios hora.