Álava restaurará retablos, cruces, escudos y pinturas en los pueblos

La restauración del patrimonio de los pueblos alaveses exige a menudo un gran esfuerzo de las entidades locales. Este año, la Diputación ayudará a cinco pueblos a financiar estos trabajos. Se trata de la restauración del crucero de Dallo, los escudos de la Casa-Torre de los Ortiz de Molinillo y Velasco en Artziniega, el retablo de Nuestra Señora del Campo de Antoñana, una casulla del siglo XIX de Elciego y las pinturas murales de San Vicente Mártir de Miñano Menor.

La inversión asciende a 102.000 euros, pero la Diputación hará frente a porcentajes que oscilan entre el 72 y el 80%, según han explicado esta mañana la Diputada Ana del Val y la jefa del Servicio de Restauración, Cristina Aransay.

En el concejo de Dallo, la Diputación colaborará para terminar la restauración parcial y colocación «in situ» del crucero del siglo XVI mientras que en Antoñana, el retablo, camarín y la Andra Mari de la ermita de Nuestra Señora del Campo lucirá como nueva cuando acabe el trabajo. Los escudos y la portada de la Casa-Torre de los Ortiz de Molinillo y Velasco, datada en el siglo XVI, de Artziniega aspiran a completar el trabajo de restauración del edificio que está a punto de concluir para habilitar un hotel en su interior.

La parroquia de San Andrés de Elciego recuperará una indumentaria litúrgica del siglo XIX que acumula suciedad superficial, pliegues por un mal sistema de almacenaje, manchas, rotos y desgastes por el uso. En la iglesia de San Vicente Mártir de Miñano Menor se van a recuperar las pinturas murales de la cabecera de la iglesia, cuyo momento de construcción más significativo fue el siglo XIII.

Gracias a este programa se han intervenido en 37 elementos patrimoniales alaveses con una inversión de 240.000 euros. Se mantiene una inversión anual de unos 80.000 euros en estas restauraciones después de que en 2022 aumentara la dotación anual en 20.000 euros.

Las intervenciones de este año vienes precedidas de la presentación que han realizado esta mañana del Val y Aristain de los trabajos realizados en 2023. El año pasado se recuperó un retablo lateral barroco realizado en 1767 por Tomás Ramírez de Ocariz de la ermita de San Vítor, en Gauna. En él aparecen San Isidro y Santa María de la Cabeza. En Navaridas se recuperó la escultura de San Juan de Ortega del siglo XVIII. Se trata de una donación de la Diócesis de Vitoria al Ayuntamiento de Navaridas, que carecía de imágenes de su patrón.

En Berganzo se restauró el año pasado un retablo moderno de 1912 ejecutado por el taller vitoriano de Juan Ibargoitia además de tres lienzos y una escultura de la Virgen del siglo XVI en la ermita de Nuestra Señora del Campo, mientras Zuia colaboró en la restauración de las preciosas andas del siglo XVIII de San Isidro y San Antón del Santuario de Oro. Los daños «estaban ocasionados por el uso devocional, causando el movimiento y debilitamiento de la estructura», señaló la responsable de la restauración.

En Legutio se recuperó un remate de un retablo de la ermita de la Magdalena que estaba atacado por xilógafos y hongos. En Dallo se abordó el año pasado la primera fase de la restauración de la cruz y capitel del crucero, que en 1994 resultó dañado por un rayo. La Diputación asumió su reparación pero «con el paso del tiempo, la cruz necesitaba solucionar algunos acabados inadecuados en morteros y eliminar algo de colonización».

En 2023 también se realizaron los estudios previos para restaurar las pinturas murales de la iglesia de San Vicente Mártir de Miñano Menor que se van a ejecutar este año y se restauró la Fuente de Arriba, en Izarra, labrada en piedra en 1928, incluso con una nueva grifería.

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