Álava recupera los suelos cedidos para el fallido macrocentro de inteligencia artificial

Así lo asegura Aeternal Mentis en unos documentos presentados a sus accionistas y a los que ha tenido acceso EL CORREO. Según detalla la cotizada a sus inversores, Álava Agencia de Desarrollo ha ejercido el derecho de retracto para anular esa permuta. La entidad foral trasladó esta decisión a la empresa bilbaína el pasado mes de julio a través de un escrito notarial. Fuentes de la Diputación confirman que en verano se decidió dar ese primer paso para anular el intercambio. En sus documentos, Aeternal Mentis admite que la decisión del Ejecutivo alavés está motivada «por el incumpliento de los plazos de ejecución de obras descritas en el citado contrato de permuta». En otras palabras, por no haber hecho realidad aquel pionero centro de inteligencia artificial en Rioja Alavesa.

Aquel canje de terrenos se justificó en su momento porque la compañía de Bilbao necesitaba más suelo que el que había comprado en el polígono Casablanca. Sin embargo, tras los anuncios realizados en 2021, el proyecto entró en vía muerta y nunca más se supo de Aeternal Mentis en la zona. La compañía no dio señales de vida y, años después, empezó a diseñar su crecimiento en Oviedo, lejos de Laguardia.

Ahora Aeternal Mentis afirma ante sus inversores que «está realizando un cambio de modelo de negocio». «Resultaba inviable competir con otras empresas en el mercado como Microsoft, Google y Open AI que ya tienen una posición dominante en plataformas de capacidad de procesamiento», reconoce.

La cotizada pone rumbo a un modelo de negocio centrado en «ofrecer servicios más personalizados y en función de las necesidades específicas de cada cliente». Es decir, ganar dinero no a base de grandes instalaciones dedicadas a inteligencia artificial, sino mediante centros de desarrollo más pequeños y con un cliente claro.

De momento, en lo más inmediato, Aeternal Mentis deberá seguir apretando los dientes. La empresa ha actualizado sus previsiones de negocio a la baja. Cerrará el 2024 con unas pérdidas de 1,9 millones de euros y seguirá en números rojos los dos próximos ejercicios.

Las perspectivas para el cierre de 2024 sufren, de hecho, un cambio muy drástico a pesar de que han pospuesto la contratación de personal hasta 2025. La empresa no facturará 5,8 millones de euros como pronosticó en primavera, sino unos escasos 80.600 euros.