Álava recupera las procesiones y las ceremonias sin limitación de aforo

Con la finalización de la situación de emergencia sanitaria en Euskadi, las celebraciones eclasiásticas recuperan la capacidad del 100% de aforo en los templos. Las bodas ya no parecerán descafeinadas. Eso sí, se mantiene el obligatorio uso de la mascarilla. «También será de obligado cumplimiento el uso del gel hidroalcohólico tanto en el momento de acceso como al abandonar estos espacios», añade el vicario en su comunicado.

Dado que todavía existe una situación de vigilancia y control de la pandemia, las iglesias mantendrán inutilizadas las pilas de agua bendita como medida temporal de prevención. Las unciones a enfermos y los sacramentos de bautismo y confirmación se harán por el rito tradicional previo a marzo de 2020, ungiendo directamente en la frente y en las manos.

Además, «tanto en estos momentos como antes y después de distribuir la comunión en la misa, los sacerdotes deberán lavar sus manos con gel hidroalcohólico y deberán además usar la mascarilla en las celebraciones en recintos cerrados, pudiendo desprenderse de ella para dirigirse a los fieles siempre que se garantice una distancia y protegiendo el pan y el vino con una palia» El momento de dar la paz seguirá siendo sustituido por un gesto que evite el contacto físico.

En su carta, el vicario general recuerda que «siempre deberá primar la prudencia y el buen sentido de los sacerdotes, párrocos y responsables eclesiales», quienes valorarán cada situación para «hacer lo más conveniente en cada caso». García Llata apela a «evitar aquello que pueda provocar temor al contagio en los fieles» y advierte que, «pese a que la situación sanitaria induce al optimismo, se impone la vigilancia y la evaluación continua de las medidas preventivas».