Álava reclama a Osakidetza una unidad móvil para mamografías en la zona rural

Por esa razón, el PP ha presentado este miércoles una moción para reclamar que se cuente con una 'unidad móvil' que visite los distintos pueblos de la zona rural para realizar estas mamografías bienales. No se trata de una idea peregrina, ya que Andalucía o Canarias cuentan con servicios itinerantes de este tipo. La propuesta no se queda ahí y reclama que el Hospital de Leza disponga de un sistema de cribado para que las riojanoalavesas no tengan que hacer un viaje de una hora hasta el HUA Santiago, y eso en el caso de quienes disponen de vehículo particular.

La propuesta ha salido adelante con los votos a favor de EH Bildu, el PP, Elkarrekin y Vox, es decir, la oposición foral en bloque. La formación morada ha incorporado un punto para desarrollar una plataforma digital que incluya horarios, ubicaciones de las unidades móviles de detección, consejos sobre salud y procedimientos para acceder a estas pruebas. No es la primera ocasión que este asunto se discute en las Juntas Generales, ya que se trata de una reivindicación que la popular Ana Salazar ha defendido en el pleno desde hace años. Esta vez, y con la composición del legislativo alavés tras las últimas elecciones con un gobierno que no cuenta con mayoría absoluta, ha sido posible que salga adelante.

Y no es que el PNV y PSE se opongan a que la zona rural cuente con recursos para detectar cuanto antes este tipo de cáncer, que es el más común entre las mujeres en Occidente, sino que piden que Osakidetza lo estudie sobre todo en el caso de la unidad para Leza o firmar convenios con las provincias limítrofes. Porque, como ha explicado el portavoz socialista, Josu López Ubierna, no se trata únicamente de un dispositivo de rayos x para analizar las glándulas mamarias, sino que requiere de equipos que posteriormente analicen estas pruebas para cribar los posibles 'falsos positivos'.

«Hay que insistir en la detección para poder atender a tiempo esta enfermedad y adelantar el pronóstico que permita garantizar la calidad de vida de las mujeres afectadas. Tenemos que poner herramientas para que cerca de 6.000 mujeres no tengan que trasladarse para someterse a esta prueba», ha defendido Ana Salazar. «Si hay algo en lo que coincide la ciencia es en la prevención precoz antes de los primeros síntomas. Hay que evitar que las mujeres no se sometan a estas pruebas por el hecho de los inconvenientes que suponen el traslado», ha añadido Begoña Seco, de Elkarrekin.

Esti Besa, juntera de EH Bildu, es residente en Villabuena de Álava y ha explicado su experiencia personal de cómo tiene que recorrer más de una hora para someterse cada dos años a este tipo de pruebas en Vitoria. Y eso en su caso que dispone de un vehículo privado. Todo eso mientras se han «recortado» los servicios que se prestan en Leza como el laboratorio o la rehabilitación.

«Nosotros no decimos a nada que no, sino que pedimos que se estudie. Cuando hablamos de mejorar el servicio a la ciudadanía y mejorar los servicios públicos hay que analizar las posibilidades técnicas y humanas que existen», ha aclarado López Ubierna. «Gracias a Osakidetza, Euskadi cuenta con uno de los sistemas de detección más antiguos del Estado, que ha conseguido tratar a tiempo esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas», ha señalado Mamen Álvarez, del PNV.