Balance del invierno en Álava
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Balance del invierno en Álava
Álava recibe la primavera con lluvias y despide un invierno con un 20% más de horas solA las 4.06 horas de este miércoles se ha dado por inaugurada la primavera astronómica, que ha traído consigo un aviso amarillo por precipitaciones intensas desde las tres de esta tarde y hasta la medianoche, aunque se prevé que acabe siendo más calurosa de ... lo habitual. Con la nueva estación se despide también un invierno que en Álava se ha caracterizado por ser «húmedo» en la mayor parte del territorio -salvo en el sur, donde se ha quedado en «normal»-; con temperaturas medias muy cálidas y esporádicos episodios de nieve, que apenas se ha dejado ver por Vitoria. La Agencia Vasca de Meteorología lo define como «el segundo más cálido de este siglo» en todo Euskadi. «Una anomalía tan solo superada por el año 2016», destaca Onintze Salazar, meteoróloga de Euskalmet.
Los datos corroboran la sensación generalizada de que este último invierno no ha sido especialmente crudo. Más bien lo contrario. Las temperaturas medias evidencian que la estación invernal ha sido «muy cálida». En La Llanada se han superado los 6 grados, nada menos que 1,8 por encima» de la media climática de la serie histórica; en este caso, el periodo comprendido entre 1991 y 2020. Eso sí, la evolución de la temperatura a lo largo de este último trimestre ha sido homogénea. «Todos los meses se han comportado de manera muy cálida, aunque destaca especialmente febrero, con una llamativa anomalía de 2,4 grados más», detalla Salazar.
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En cuanto a las máximas, sobresale el largo periodo de jornadas cálidas comprendido entre el 21 de enero y el 22 de febrero. Durante esas semanas, las temperaturas más altas se registraron a mediados de febrero. Llaman la atención los registros alcanzados durante la madrugada del día 15 de ese mes. Así, por ejemplo, cabe recordar los 10-12 grados anotados en Montaña Alavesa. Dentro de ese mismo periodo, hay que marcar en rojo los valores del 24 de enero, con una máxima de 22,3 grados en la estación de Gardea, en Llodio, y con las temperaturas vividas un día después en Espejo (21,7 grados), Antoñana (21,5) y Kanpezu (21,5). Fueron jornadas en las que se superaron récords de temperatura máxima para ese mes en numerosas estaciones meteorológicas de la vertiente mediterránea y de las comarcas interiores de la cantábrica.
En su informe meteorológico, Euskalmet destaca también la «desigual» insolación que se ha registrado entre vertientes. En la cantábrica, el número de horas de sol ha sido casi el normal. Sin embargo, en la mediterránea fue «claramente» superior. En concreto, un 20% más. Por capitales vascas, sobresale Vitoria con un total de 326 horas de sol en todo el invierno. Le sigue San Sebastián, con 296 y cierra el podio Bilbao, que habría tenido 265 horas.
Otro aspecto a destacar son los episodios de heladas, que han estado claramente por debajo de lo normal en la vertiente cantábrica, mientras que se han acercado a lo previsible en la mediterránea. La más significativa tuvo lugar la madrugada del 20 de enero. Fue cuando el dispositivo que Euskalmet tiene ubicado en Iturrieta registró la mínima de este invierno. Los termómetros se desplomaron allí hasta los 8,5 grados bajo cero. Otras estaciones alavesas anotaron ese día valores negativos similares. Es el caso de las de Subijana (-8 grados), Tobillas (-7,9) y Salvatierra (con 7,8 grados bajo cero).
Aunque este último invierno comenzó siendo relativamente «tranquilo», con algunas alertas por heladas en la segunda quincena de diciembre, con el nuevo año el tiempo se tornó «más adverso». El periodo frío más largo de la estación se dio del 6 al 13 de enero. Euskalmet recuerda, además, que hasta el día 23 de enero se emitieron avisos meteorológicos casi a diario. Febrero ha sido el mes más «problemático» en este aspecto con hasta 39 avisos amarillos y 10 alertas naranjas por motivos diversos: desde precipitaciones persistentes a viento en zonas expuestas. Entre los días 8 y 12 tuvieron su origen en la borrasca 'Karlotta', que ocasionó un importante temporal de viento y mala mar en el litoral vasco.
A partir del 22 de febrero se volvieron a abrir «las puertas del invierno», desliza Salazar. Al nuevo temporal se sumaron lluvias persistentes y nevadas en cotas medias y altas. De hecho, lo caído ese mes supone cerca de la mitad de la precipitación recogida en todo el invierno en Euskadi. El número de jornadas de lluvia se situó en torno al promedio en el interior, con unas 30 en la Llanada y 20 en Rioja Alavesa. Euskalmet tiene registrados acumulados de precipitaciones de entre 100 y 200 litros por metro cuadrado en estaciones del sur de Álava -con 100.9 mm en Moreda- y de 255 en Abetxuko, la estación de referencia para Vitoria.
En este sentido, destaca la secuencia «húmeda» comprendida entre el 22 y 29 de febrero. Con diferencia, los días 26 y 27 de ese mes fueron los «más lluviosos» del invierno. En esa primera jornada se acumularon cantidades por encima de los 60 milímetros en las Estribaciones del Gorbea (75.6 mm en Gorbea y 61.1 mm en Sarria). No hay que pasar por alto que en la madrugada del 27 de febrero fue cuando comenzaron los problemas causados por los desbordamientos de los ríos del sistema del Zadorra y de la cuenca del Baias en Álava.
En lo relativo a los episodios de nevadas, resalta el hecho de que el 2 de diciembre fue prácticamente la primera ocasión en que la nieve visitó la cima de los montes, a excepción de un fugaz evento entre los días 2 y 3 de noviembre. Entre el 5 y el 7 de enero, la nevada fue notable en las zonas altas; no así en las medias, donde fue más «esporádica». Ya en febrero, entre las últimas horas del 23 de febrero y la mañana del 24 cayeron precipitaciones «ocasionales» en forma de nieve sobre Vitoria. Fueron «las primeras» de este invierno en la capital alavesa. En las Estribaciones del Gorbea, ese mismo día amanecieron con una capa de nieve, aunque con espesores «poco abundantes».
El Departamento vasco de Seguridad tiene activado desde las tres de la tarde un aviso amarillo por precipitaciones. La alerta se prolongará hasta esta medianoche. Es posible que se acumulen más de 15 litros por metro cuadrado en una hora en diversos puntos de Euskadi, con chubascos tormentosos que localmente podrían ser fuertes. Éstos podrían ir acompañados de granizo, con piedras de entre uno y dos centímetros, rachas fuertes o muy fuertes -de 60 a 80 kilómetros por hora- e incluso descargas eléctricas. Las tormentas se irán desplazando de sur a norte.
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