Álava descarta restricciones en las residencias pese al «goteo» de positivos, que suman 17

«Tenemos un régimen de visitas y salidas que prácticamente permite una interacción de las personas residentes con sus allegados. Hay que mantener esa calidad de vida porque están suficientemente protegidas con la tercera dosis. Es importante en este momento de su vida mantener la capacidad de relacionarse con sus familias», defendió este martes el diputado general, Ramiro González. Y es que estos equipamientos fueron los primeros en aplicar restricciones, en marzo de 2020, antes incluso de que se decretase el estado de alarma, y las sufrieron -en mayor o menor medida- hasta que el lehendakari Iñigo Urkullu declaró el fin de la emergencia sanitaria a principios de octubre.

Pese a no compartir la idea de endurecer los protocolos de seguridad en los geriátricos, González sí que consideró «imprescindible» hacerlo para el resto de la sociedad. «Las instituciones no pueden abstraerse de tomar medidas», defendió. «Las olas no se vencen solas», remató.

Al tiempo que las cifras siguen imparables en la calle, el número de contagios en geriátricos también crece. El diputado general anunció 16 a mediodía y minutos después se sumó otro más. «Cuando el virus está en la sociedad acaba afectando al ámbito de las residencias», lamentó Ramiro González. Ahora mismo se ven afectados el centro municipal San Prudencio (seis casos), Yécora (cinco), Purísima Concepción de Murgia (dos), Zadorra, Artziniega, Oion, Carema en Jungitu y Sallurtegi (todos con una). Precisamente, un interno en este último equipamiento y dos de Yécora están hospitalizados, mientras que el resto se encuentra asintomático o con evidencias leves de la enfermedad. En Oion es la primera vez que el SARS-CoV-2 logra colarse.

En el centro foral de discapacidad Etxebidea, por su parte, aún no se ha conseguido sofocar el brote de nueve positivos que arrastra desde la pasada semana.