Uno de los grandes retos que Álava debe encarar en un futuro próximo es darle el impulso definitivo a las renovables, ya que la Ley de cambio climático establece que el 74% de la energía debe tener un origen 'green' en 2030. Eso es dentro ... de tan sólo seis años y medio, y el territorio histórico aún ronda un ínfimo 7%. Para dar pasos en esa dirección, concienciar a la ciudadanía y reducir ese déficit abismal, según ha podido saber EL CORREO, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) -que depende del Ministerio para la Transición Ecológica- se dispone a conceder 560.000 euros de fondos europeos Next Generation a la Diputación Foral para la puesta en marcha de siete oficinas de apoyo en las cuadrillas para proporcionar información en proyectos ya existentes, promover nuevos planes o que la ciudadanía se involucre directamente con las renovables de alguna forma.
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Las denominadas oficinas de transformación comunitaria servirán para dar respuesta a las necesidades detectadas proporcionando atención eficiente y personalizada en clave territorial. Un servicio abierto a la ciudadanía, pero también a las entidades locales que quieran desarrollar un proyecto y que necesitan alguna clase de asesoramiento jurídico o técnico para la aportación de conocimientos e información.
En algunos casos serán instalaciones fijas y en otros, de carácter itinerante. El objetivo es tejer una red ciudadana de apoyo para que aquellas personas que tengan interés en dar un paso hacia el consumo energético sostenible puedan hacerlo. Ahí se incluyen desde la colocación de paneles solares sobre los tejados o la puesta en marcha de comunidades energéticas en la zona rural hasta las Ekiolas, el proyecto impulsado por la Diputación, el Ente de la Energía del Gobierno vasco (EVE) y la ingeniería Krean para instalar paneles en las cuadrillas de Álava que serán gestionados por los propios ciudadanos con un esquema de cooperativa.
Fuentes del Departamento foral de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Ambiente, que en la actualidad dirige la jeltzale Amaia Barredo, consideran que esta aportación de 560.000 euros por parte del IDAE es «un espaldarazo hacia las políticas que la Diputación está llevando a cabo para que la ciudadanía adopte un rol central y proactivo en la transición energética, implementando acciones que además de impulsar la producción e integración de renovables, proporcionen el ahorro en costes energéticos para los consumidores». Lo que ellos llaman «democratizar» el proceso.
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Euskadi ha recibido 1,74 millones de estos fondos del IDAE en el marco del plan de recuperación, transformación y resilencia financiado por la Unión Europea y el 32% -la mayor tasa- ha recaído en este proyecto impulsado desde Álava. «El territorio está apostando por esta nueva necesidad. Por ello se están desarrollando nuevas figuras como son las comunidades energéticas, las cooperativas Ekiolas o los proyectos de autoconsumo, entre otros, que contribuirán de manera sustancial a paliar los efectos del cambio climático», subrayan los responsables medioambientales de la Diputación.
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