Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A San Prudencio le llaman el santo meón, por aquello de que la lluvia suele tratar de aguar -la mayor parte de las veces, en vano- las fiesta grande de la provincia. Para este domingo electoral se prevé que luzca el sol. Ya ha llovido ... suficiente estas últimas jornadas. Más que simples precipitaciones, aquí se ha desatado una tremenda tormenta de votos que, durante días, ha llegado a anegar las estafetas de Vitoria y ha hecho que sus funcionarios se hayan ahogado en papeletas. Los responsables de Correos y de la Oficina del Censo Electoral, los dos organismos más afectados por el inédito temporal, reconocen haberse visto desbordados y sostienen que ni el más grande de los paraguas de la previsión podría haber mitigado este chaparrón. Las cifras parecen darle la razón. Nunca antes se había visto nada igual.
Tal y como ya publicó este diario a comienzos de semana, 34.021 electores alaveses, el 13,6% sobre el total de los llamados a las urnas, ha solicitado el voto por correo para este caprichoso 28-A festivo -inicio de un largo puente- y electoral. El delegado provincial de la Oficina del Censo, Agustín Peña, ya apuntaba que el número de solicitudes de voto anticipado en la provincia suponían todo un hito. Pero el experto circunscribía su afirmación a los datos de los electores alaveses que han participado en las últimas elecciones. Al ampliar el foco y analizar, uno a uno, los 41 últimos procesos electorales -incluyendo elecciones municipales, autonómicas, generales, europeas y también los distintos referéndums sobre estatutos de autonomía convocados- se puede concluir que en 20 años jamás se ha alcanzado una cifra similar.
Para encontrar un dato parecido en los registros de las últimas dos décadas hay que remontarse a las generales del 9 de marzo de 2008, que permitieron revalidar la presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Según las cifras oficiales, el porcentaje de votos anticipados emitidos sobre el total del censo rondó el 2,28% en todo el país. Sin embargo, en Melilla fue del 11,42% (5.444 en término absolutos). Hasta la fecha esta es la cifra récord que ha registrado el Instituto Nacional de Estadística. Todo apunta a que en Álava se va a superar esta cifra con holgura una vez que se finalice el recuento.
Los primeros datos que el INE mantiene públicos hacen referencia a las elecciones al Parlamento europeo del 13 de junio de 1999 (en las que apenas el 1,87% de los alaveses votaron por correo). Sin embargo, todo apunta a que el récord alavés, todavía provisional (no todas las 34.021 solicitudes de voto se llegarán a materializar en sufragios contantes y sonantes), es también inédito en el histórico de la democracia española. «Hace unos años, el voto por correo era todavía más residual que ahora», explica el delegado de la Oficina del Censo Electoral.
Al repasar la maraña de datos estadísticos, queda claro que -salvo en el mencionado caso de Melilla de 2008-, nunca se habían alcanzado los dos dígitos en el sufragio anticipado. Es más, rara vez se frisa el 5% y, en Álava, la media se suele situar en el 2%. Sin embargo, en las últimas generales, las de junio de 2016, en el territorio ya se alcanzaron los 14.218 votos por correo, el 5,72% sobre el total.
Ante esta situación, que ha provocado colas interminables en las oficinas de Correos vitorianas, de hasta dos horas en la central de Postas, los responsables de la empresa pública decidieron tomar una decisión inédita: abrir tanto el martes y como ayer hasta medianoche. «La afluencia durante ese horario ampliado ha sido testimonial», destacaron portavoces del organismo, que aseguraron que ayer todavía quedaban más de 2.000 sobres con papeletas por hacer llegar a sus destinatarios. Conviene recordar que el primer plazo para el voto postal, dos veces ampliado hasta hoy a las 14.00 horas, ya concluyó el pasado miércoles, día 24.
Según informó ayer Correos, sólo en la jornada del miércoles se recibieron 250.000 votos en la jornada del miércoles en las oficinas de toda España donde, al igual que en las siete estafetas vitorianas, se han ido sucediendo imágenes de colas interminables en los últimos días. Y es que, a pesar de que el voto anticipado supone toda una carrera de obstáculos para el elector, más de 1,3 millones de personas han solicitado esta modalidad de sufragio en estos comicios en todo el país. Este registro -algo menor a nivel nacional que en las generales de 2016- hace augurar una importante participación en la cita. En un escenario tan ajustado como el que vaticinan todas las encuestas, cada voto cuenta y todo apunta a que estos sufragios, que se cuentan al final, serán determinantes para 'arañar' escaños en las circunscripciones más disputadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.