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El primer sector demostró hace seis semanas su hartazgo en Álava invadiendo Vitoria y gran parte de la provincia con sus tractores. El ruido de ... sus protestas se ha hecho notar en este periodo y las instituciones públicas parece que han tomado buena nota desplegando un importante paquete de medidas. Desde entonces, la Diputación ha «agilizado» el abono de seis millones en ayudas a la agricultura para «facilitar la liquidez de las explotaciones» y se ha procedido a la devolución del IVA a más de 400 contribuyentes a quienes se les ha realizado el reintegro por un importe de más de 10,7 millones de euros.
Pero eso no será todo. El diputado general, Ramiro González, ha anunciado este lunes que la Hacienda foral prorroga la deducción del 70% para la declaración que se presentará en 2025, ya sea en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o de Sociedades para compensar los gastos del agro mediante la aplicación de un porcentaje de compensación de gastos ('forfait'). Una «medida excepcional» ante la «especial dificultad» que vive el sector.
También se facilitará que los contribuyentes que perciban en 2024 las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) correspondientes al ejercicio 2023 podrán elegir a qué periodo impositivo imputan las cantidades por aplicar en el IRPF, entre 2023 ó 2024, con el objetivo de «equilibrar y compensar los rendimientos económicos y favorecer una tributación más homogénea».
González, que ha asegurado que en el último mes ha hablado «mucho» con los profesionales del campo alavés y que «entiende su enfado», ha destacado que en este mes de marzo que está a punto de concluir ya se han puesto en marcha el 90% de todas las ayudas de agricultura correspondientes a todo el año 2024. Pero, además, se ha procedido a la revisión de los tramos de subvenciones para inversiones; se ha reforzado en 100.000 euros el plan de incorporación de jóvenes al primer sector o se han actualizado en 200.000 euros los límites máximos en el plan de ayudas agroambientales.
Ante las críticas a la excesiva burocratización que existe ne la concesión de ayudas, la titular foral de Sostenibilidad, Medio Natural y Agricultura, Amaia Barredo, ha anunciado que se va a tratar de simplificar este proceso. «Si la Administración cuenta con la información, no hace falta que se la reclamemos, por lo que saldrán de oficio y se les podrán hacer los abonos correspondientes de una manera más ágil», ha defendido Barredo.
Lo siguiente será la actualización del decreto de indemnizaciones por ataques del lobo al ganado, la revisión del procedimiento del sistema de evaluación de expedientes y el refuerzo del apoyo al mantenimiento de regadíos, con una convocatoria adicional de 1,1 millones de euros. «La Diputación ha tomado medidas que recogen en parte las reclamaciones que el sector viene demandando durante estas últimas semanas, pero, como pueden suponer todos ustedes, esto no va a ser rápido. Va a requerir tiempo y trabajo de todas las administraciones», ha expuesto durante su comparecencia en Juntas Generales, a la vez que ha vuelto a reclamar una «reorientación» de la PAC en colaboración con las instituciones europeas, estatales y forales.
A medida que las medidas ayuden a sacar al sector de esta situación, Ramiro González ha apostado porque se avance hacia la autosuficiencia. «El sector tiene que vivir de lo que produce, no de las ayudas. Ojalá el sector no necesitara medidas fiscales especiales, pero las diputaciones forales tenemos la fortuna de contar con el instrumento para adoptar estas medidas cuando se necesiten», ha señalado.
«Tenemos que transitar hacia nuevos modelos de producción. Una evolución en la que tendrá que decidirse por unos cultivos diferentes en algunos casos, pero que supongan mayor rentabilidad y seguridad de beneficios. Habrá que ayudarle a realizar inversiones o alianzas que les permitan esa transformación», ha reclamado el diputado general. «Lo que no se puede decir al sector es que con una orden foral se puede arreglar un problema que afecta a toda Europa y que conllevará años», ha reprochado a la oposición en Juntas Generales.
El sector vitivinícola es uno de los más afectados en Álava. A la crisis global de precios y problemas con las ayudas europeos, se le suma una importante caída de las ventas del vino que hacen que demasiadas bodegas arranquen la vendimia sin haber podido sacar al mercado la añada anterior. De ahí que las instituciones vascas y alavesas vayan a hacer un esfuerzo extra para paliar esta situación.
La diputada Amaia Barredo explicó ayer que se acaba de comunicar a estos profesionales una batería de «medidas de apoyo extraordinarias» para tratar de ayudarles y evitar que se repita la «problemática» del pasado año, cuando -por ejemplo- el Gobierno vasco reservó 3,3 millones para que los productores se quitasen uva de encima y sólo repartió 200.000 euros. Esta vez se destinarán 21 millones para cosecha en verde (la eliminación total de los racimos de uvas cuando todavía están inmaduros), su destilación o la reducción en el rendimiento para el fondo de comercio perdido. «Todas las propuestas que se nos habían trasladado por parte del sector», subrayó la titular foral de Sostenibilidad, Medio Natural y Agricultura. Y es que Amaia Barredo explicó cómo las reuniones mensuales que históricamente se han mantenido con la representación del sector (el sindicato UAGA) han pasado a ser semanales para tratar de poner solución a sus numerosas demandas.
La comparecencia en las Juntas del diputado general y la titular de Agricultura llegó a petición de EH Bildu. La portavoz abertzale Eva López de Arroyabe lamentó que la crisis del sector llega como consecuencia del incumplimiento de la Ley de cadena alimentaria por la que se sigue produciendo por debajo de costes. «Si se estuviera cobrando por encima de lo que cuesta producir, se estarían generando beneficios y no serían necesarias ayudas ni prórrogas», argumentó la independentista.
El socialista Josu López Ubierna destacó el papel de la UAGA para «acordar y negociar» con las instituciones. «Utilizan la vía de la reivindicación y no la vía del amedrentamiento o golpear coches de cargos públicos», consideró en clara referencia al lanzamiento de huevos que sufrió la pasada semana el ministro Luis Planas tras participar la pasada semana en Vitoria en la Conferencia Global de Agricultura Familiar o el incidente que sufrió María Chivite, la presidenta de la Comunidad foral de Navarra.
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