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La variedad de paisajes, además del talento creativo, artístico y técnico, contribuyen a aumentar el atractivo de Álava como escenario cinematográfico. Aunque Vitoria es la localización que, tradicionalmente, ha albergado más rodajes -casi medio centenar desde el nacimiento del cine-, otros rincones del ... territorio histórico están haciéndose, poco a poco, con un lugar en las agendas de las productoras. Una labor en la que les guía la Vitoria Film Office; que vende Álava como «el escenario perfecto donde desarrollar cualquier historia». Esta oficina municipal, que presta ayuda gratuita a producciones que tienen un motivo cultural y social, ha logrado posicionar a la provincia como un excelente paisaje natural; con rincones como la zona de Aramaio; el pantano de Ullíbarri-Gamboa, el más grande del País Vasco, y Rioja Alavesa, una comarca muy solicitada gracias, cómo no, a sus viñedos y bodegas.
Desde la primera película rodada en la ciudad, 'Josetxu' (1918), una historia de ambiente euskaldun que nunca llegó a terminarse; dirigida por Isaac Díaz con participación de Teófilo Mingueza y de la que no queda ni rastro, hasta 'El Silencio de la Ciudad Blanca', han pasado cien años. En este siglo, se han filmado largometrajes históricos como 'La espía de Castilla' (1937), una comedia musical dirigida por Robert Leonard ambientada en Vitoria durante la Guerra de la Independencia, pero realizada en Hollywood. En este caso, los parecidos son pura coincidencia. Tras la Guerra Civil, llegaron 'Amaya' (1952) de Luis Marquina, sobre la obra de Navarro Villoslada y con música de Guridi y 'Zalacaín el aventurero' (1954), de Juan de Orduña y basada en la novela homónima de Pío Baroja. Esta última, junto a 'Cuerda de Presos' (1956), filme de Pedro Lazaga inspirado en la figura del famoso 'Sacamantecas' -interpretado por Pepe Sancho- fueron los primeros largometrajes terminados y rodados en parte en la capital alavesa. A esta lista, habría que añadir 'Mañana de domingo' (1966), obra de Antonio Giménez Rico, que ofrece un intenso retrato de la ciudad, y 'Toque de queda' (1978); un largometraje de Iñaki Núñez sobre la represión franquista.
Algo debe tener la capital alavesa cuando el mismísimo Fred Zinnemann -el director de 'Solo ante el peligro'-, impresionado por la historia del maquis anarquista Quico Sabaté, muerto en un enfrentamiento en 1960, visitó Vitoria para luego recrear una ciudad imaginaria en la que desarrollar 'Y llegó el día de la venganza' (1964). Atención especial también merece 'Todo por la pasta' (1991), de Enrique Urbizu. La magia del cine hizo que una persecución que comenzaba en las calles de Bilbao terminara en el interior de la vieja estación de autobuses de la calle Francia. En 'Fiesta'(1995), el francés Pierre Brouton transformó la plaza de España en un cuartel militar. En este caso, a pesar de utilizar las calles vitorianas como escenario, en la gran pantalla se 'vende' que la acción transcurre en Pamplona. 'Suerte' (1997), de Ernesto Tellería, se rodó en el barrio de Zaramaga; mientras que los hermanos Ibarretxe transformaron las campas de Zuia en Waterloo para 'Sabotaje' (1999). Además, en 'Asesinato en febrero' (2001), dirigida por Eterio Ortega y escrita por Elías Querejeta, se muestran distintos rincones de Vitoria como el quiosco de La Florida, la plaza de la Virgen Blanca o la calle Diputación con el asesinato del socialista Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez Elorza a manos de la banda terrorista ETA como hilo conductor.
Repasamos, a continuación, algunos de los títulos que han convertido a Álava en un singular plató para el séptimo arte.
Durante el verano de 2018, Vitoria se convirtió, gracias a la imaginación de Eva García Sáenz de Urturi, en un plató de cine. A lo largo de ocho semanas, el equipo que asumió la misión de adaptar el popular 'thriller', el primer volumen de la llamada 'trilogía de la Ciudad Blanca', se dejó ver por infinidad de puntos de la ciudad, el territorio y otras provincias cercanas. En EL CORREO seguimos de cerca los pasos del inspector Unai López de Ayala, 'Kraken'; Estíbaliz, la subcomisaria Alba y compañía y los recreamos en este 'story map', donde pueden descubrirse muchas de las paradas de este singular viaje del papel al celuloide. Eso sí, habrá que ir al cine para descubrir qué localizaciones sobreviven a la sala de edición. Hasta entonces no se podrá ver en acción a Javier Rey, Belén Rueda, Aura Garrido, Manolo Solo y Álex Brendemühl en una historia que ha conquistado a más de un millón de lectores en España y que narra una carrera contrarreloj para atrapar a un asesino en serie que utiliza Vitoria como escenario de sus despiadados crímenes.
Cabe recordar que Daniel Calparsoro dio el primer golpe de claqueta el 4 de agosto, durante la bajada de Celedón. Su 'troupe' se dejó ver por rincones tan emblemáticos como la plaza de la Virgen Blanca, la catedral de Santa María, la plaza del Matxete, el cementerio de Santa Isabel, las oficinas municipales de San Martín, el Parque Tecnológico de Álava y hasta en la redacción de EL CORREO, donde se rodó una escena. El equipo técnico y artístico también trabajó en los exteriores del centro penitenciario de Álava, así como en las localidades de Markinez, Páganos y Elciego, entre otros lugares. Todas estas localizaciones han servido para rodar una trama de crímenes rituales que, en cualquier otro emplazamiento, hubiera perdido todo el sentido.
Uno de los realizadores que, sin duda, más ha mostrado las tierras de Álava en sus trabajos es Kepa Sojo. Maeztu, el Valle de Ayala y su Llodio natal le han servido al director e historiador alavés como un escenario idóneo para sus películas. El autor de 'El síndrome de Svensson' ha vuelto a inmortalizar muchos rincones alaveses en su segundo largometraje, que llegó a los cines el 26 de abril. Lo ha hecho en 'La pequeña Suiza', una comedia costumbrista, en cuyo reparto coral figuran Karra Elejalde, Maggie Civantos, Jon Apaolaza, Ingrid García Jonsson, Ramón Barea, Maribel Salas, Secun de la Rosa, Enrique Villén y un largo etcétera. La cinta, que muestra una Euskadi de postal, se ha rodado principalmente en Artziniega y el Valle de Ayala. Y también en Vitoria. Un equipo del filme, integrado por 65 personas, se trasladó a la ciudad para rodar varias escenas en el Salón de Quintas y en el de Recepciones de la Casa Consistorial; donde se recreó una delegación institucional suiza.
También realizaron varias tomas en localizaciones de la plaza de la Virgen Blanca. El Centro de Investigación Lascaray, en el campus universitario de Álava, y el edificio Marie Curie del Parque Tecnológico de Álava son otras de las ubicaciones por donde pasó el equipo de filmación de la película. Ésta narra las peripecias de los habitantes de Tellería, un imaginario villorrio castellano, enclavado en el corazón del País Vasco, que desea, tras 700 años de historia, pertenecer a Euskadi. Tras el chasco que se llevan cuando el enviado del lehendakari les anuncia que aún no pueden ser vascos, un hallazgo en el santuario del pueblo les animará a pedir su anexión a uno de los países más ricos del mundo.
El Tres de Marzo marcó para siempre la vida de la capital alavesa y de sus gentes. Con el recuerdo colectivo aún a flor de piel y con la reclamación de justicia y reparación todavía vigentes, Vitoria y los vitorianos pudieron ver recreados en la gran pantalla los luctuosos sucesos ocurridos en aquella ciudad de provincias donde nunca pasaba nada. Lo pudieron hacer desde el 1 de mayo. El Día Internacional de los Trabajadores es la simbólica fecha elegida para el estreno de la película, «una ficción basada en hechos reales». La cinta, dirigida por el santanderino Víctor Cabaco, reconstruye la matanza del fatídico 3 de marzo de 1976, cuando la Policía Armada reprimió a tiros una asamblea obrera en la iglesia de San Francisco de Asís. Cinco trabajadores -Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, Bienvenido Pereda y José Castillo- fueron asesinados en el desalojo del templo y más de un centenar de personas resultaron heridas a consecuencia de las cargas. La iglesia que albergó la asamblea, ubicada en el barrio de Zaramaga, es una de las localizaciones reales donde se rodó el filme, cuyo equipo también pasó por el Casco Medieval y otros muchos rincones de la ciudad, paralizada aquella histórica jornada por una huelga general. En Vitoria, que se volcó durante el rodaje, la película está llamada a provocar una catarsis.
Juanma Bajo Ulloa volvió a elegir su tierra para el rodaje de su próxima película 'Baby', una historia de suspense que supondrá el regreso a la pantalla del director y guionista vitoriano tras el estreno de 'Rey gitano', en 2015. En agosto, el equipo estuvo rodando en las calles del Casco Viejo de la capital alavesa y en Murguia. Después, la producción continuó su periplo por distintos parajes de la provincia como Legutio, Nanclares de Gamboa, el parque de Garaio y el Salto del Nervión. 'Baby' es la historia de una joven enganchada a las drogas que deja a su bebé recién nacido a una siniestra mujer dedicada al comercio infantil. Más tarde, el remordimiento le hará emprender una intensa búsqueda y le llevará a trazar un plan para intentar recuperar a su hijo, que está a punto de ser entregado a una pareja acomodada. Se trata de una película con protagonistas femeninas -el reparto está encabezado por la inglesa Rosie Day y cuenta con la participación de Natalia Tena- y sin apenas diálogos, todos ellos en euskera.
El Parque Tecnológico de Álava, ubicado en Miñano, alberga uno de los mejores cromas para la realización de efectos especiales. Allí, precisamente, se registraron algunas secuencias de 'Errementari. El herrero y el diablo' (2018), el debut en el largo de Paul Urkijo. El director alavés y su equipo filmaron también en exteriores de Aramaio y Corres. Esta ópera prima, rodada en euskera, vio la luz después de un trabajo de ocho años. Tras su estreno y su difusión internacional al ser incluida en el catálogo de Netflix, el gigante del 'streaming'; ha cosechado los elogios de grandes figuras como el mexicano Guillermo del Toro.
La gran triunfadora de los premios Goya en la edición de 2018, que fue en su día preseleccionada para representar a España en los premios Óscar, también pasó por Vitoria. Varias escenas del filme dirigido por el tándem Jon Garañano-Aitor Arregi se registraron en la calle Herrería, en plena almendra medieval. Allí se recreó el Londres del siglo XIX, capital que visitaba el Gigante de Altzo. La fábula de 'Handia' debe su título a Miguel Joaquín Eleizegi quien, con sus 2,42 metros de altura, fue considerado en su época como el hombre más alto del mundo.
En 2017, se estrenó esta mezcla de ciencia-ficción y 'thriller' romántico; ópera prima del guionista y director Hatem Khraiche. Su reparto estaba encabezado por Álex González, Clara Lago y Belén Rueda. Algunas de sus escenas se rodaron en las instalaciones del malogrado proyecto Epsilon, en el túnel del viento del Parque Tecnológico de Álava, en Miñano. El futuro de la humanidad y del planeta Tierra, así como el debate moral sobre si el fin justifica los medios, es el punto de partida de la historia, donde se juega con los géneros cinematográficos.
El guionista y director vitoriano Iñaki Dorronsoro estrenó en abril de 2017, once años después de 'La distancia', 'Plan de fuga', un trepidante 'thriller' de acción con un reparto en el que figuran Alain Hernández, Luis Tosar, Javier Gutiérrez e Itziar Atienza. La cinta cuenta la historia de Víctor, un atracador profesional que se sumerge en una banda de delincuentes que le encargan perforar la cámara acorazada de un banco. Aunque la película se rodó entre Madrid y Bilbao, el montaje final se realizó en Vitoria.
Esta comedia, el primer largometraje dirigido por Joaquín Monzón, alcanzó el número uno de la taquilla española en el verano de 2016. Un año antes, en junio de 2015, Vitoria recibió la visita de María León. La actriz andaluza lideraba un elenco integrado por Jordi Sánchez, el peculiar Antonio Recio de 'La que se avecina', Miki Esparbé; Andoni Agirregomezkorta y Carlos Areces, entre muchos otros. Durante unos días trabajaron por estas tierras. El edificio Marie Curie del Parque Tecnológico de Álava (Miñano) se convirtió en un campo de entrenamiento de aspecto futurista para una singular misión policial.
Es una de las cintas más ambiciosas rodadas en Euskadi en los últimos años. 'Gernika', segundo largometraje del vizcaíno Koldo Serra, recrea el infame episodio inmortalizado por Pablo Picasso a través de la historia de un periodista americano que cubre la Guerra Civil. Un trasunto del británico George Steer, que ha pasado a los anales del reporterismo por su crónica del bombardeo de Gernika. Con un presupuesto que rondaba los seis millones de euros, la película se rodó en inglés y contaba con un reparto internacional encabezado por James D'Arcy, Jack Davenport, María Valverde, Bárbara Goenaga, Álex García, Irene Escolar y Víctor Clavijo. El largometraje se rodó en una veintena de localizaciones de Euskadi como Bilbao, Lekeitio, Dima, San Juan de Gaztelugatxe, Barakaldo... y también en el municipio alavés de Artziniega, donde se captaron algunas escenas del bombardeo. La comarca de Ayala se ha convertido en los últimos años en un semillero de directores de cine y escenario de películas como 'Escisión', del amurriano Luis Vil; e 'Hileta', cortometraje de Kepa Sojo
El 2 de agosto de 2014, la plaza de la Virgen Blanca se convirtió en el lugar de encuentro para los que querían ver cómo se cocinaba la que aspiraba a ser la tortilla de patata más grande del mundo. Vitorianos, turistas, todos quisieron asistir al reto. Pero hubo algún que otro ciudadano que no pasó tan desapercibido entre la multitud. Fue el caso de los Karra Elejalde y Manuel Manquiña, los dos actores que encarnan a los detectives de 'Rey Gitano', el último largometraje firmado por Juanma Bajo Ulloa. El filme se rodó en otros escenarios de la ciudad como el palacio Zulueta. El Valle Salado y Rioja Alavesa también vivieron algunos días de rodaje.
El cineasta vitoriano Joseba Vázquez inició en noviembre de 2006 en Laguardia el rodaje de su primer largometraje, 'Trío de ases, el secreto de la Atlántida'. La película contó con localizaciones en la capital alavesa, en Villa Lucía y el Hotel Villa de Laguardia, así como en Murgia. El guión, basado en una idea del propio Vázquez desarrollada por el actor Txema Sandoval, narraba una historia de superhéroes con estética de cómic y secuencias de acción espectaculares. En esta comedia fantástica puede apreciarse la fachada del Ayuntamiento o Los Arquillos.
El director bilbaíno Javier Rebollo eligió en 2005 la capital alavesa, Laguardia y paisajes de La Llanada para rodar 'Locos por el sexo'; una comedia con Inma del Moral, Karra Elejalde y Txema Sandoval en sus papeles protagonistas. El realizador grabó diversas escenas en una tienda de novias que había en la calle Fueros, en la plaza de la Virgen Blanca y en las antiguas dependencias de Campsa, en Puente Alto. El equipo de producción eligió Vitoria por ser una ciudad «muy fotográfica y fotogénica».
Siete años después de la gamberra 'Airbag', récord de taquilla del cine español en 1997, el vitoriano Juanma Bajo Ulloa rodó en el más absoluto de los secretos su cuarto largometraje, 'Frágil' (2004). Protagonizado por dos actores desconocidos, Julio Perillán y Muriel, este drama narra la historia de Venus, una chica dulce, romántica y poco atractiva que vive en un aislado valle con su padre, del que nunca ha recibido afecto. Cuando éste muere, sale a reencontrarse con el niño que le dio su primer y único beso, jurándole amor eterno. Vitoria está muy presente, con localizaciones en la Virgen Blanca, el parque de La Florida, El Prado, la calle Diputación y la Casa del Cordón, entre otras.
En 2003, el vitoriano Carlos Resa dirigió 'Marranas con ganas' definida en internet como «la primera película porno que se grabó en Euskadi». Años más tarde incluso llegó a ser doblada al euskera. Rodada íntegramente en Álava por la productora local DIVAfilms, en la cinta los espectadores pueden distinguir lugares como el barrio de Lakuabizkarra o distintos establecimientos hosteleros del Casco Viejo, entre otras localizaciones.
Dos de los trabajos más significativos de Juanma Bajo Ulloa son sus dos primeras películas: 'Alas de mariposa'(1991) -una tragedia familiar, que el director definió como el cuento de 'La Cenicienta'- y 'La madre muerta' (1993), una cinta «gótica», que se comparaba con 'Caperucita roja'. El debut del cineasta vitoriano, con el que ganó la Concha de Plata del Zinemaldia donostiarra, se rodó íntegramente en su localidad natal. Sin duda alguna, es el realizador que más ha utilizado las calles y los rincones de Vitoria como plató.
Es un enamorado de la luz gótica que destila la parte vieja y de joyas de la arquitectura popular como la casa de Herminio Madinabeitia o el patio del antiguo seminario frente a la catedral vieja, en donde filmó escenas de 'Alas de Mariposa'. En su ópera prima también se aprecia el viejo Hospital Militar, el colegio Corazonistas, el túnel de la calle San Antonio, el cementerio de Santa Isabel, el antiguo hospital psiquiátrico de Las Nieves y los barrios de Adurza y San Cristóbal, que quedaron retratados para la posteridad en este largo. 'La madre muerta', por su parte, cuenta con localizaciones de Salvatierra y otros muchos rincones de la capital alavesa. Los espectadores pueden reconocer la iglesia de San Pedro, la estación de Renfe, La Florida, el paseo de La Senda y el instituto Molinuevo.
Para los cinéfilos es, sin duda, la mejor película que se ha rodado en Vitoria. Víctor Erice inmortalizó en 'El Sur' (1983) el edificio Vesa, actualmente Ópera, en la calle San Prudencio. Todo un icono de la ciudad que, en la gran pantalla, era el cine Arcadia. El filme, producido por Elías Querejeta, se grabó en un chalé de las cercanías de Ezcaray; aunque algunas tomas de exteriores se rodaron en Santo Domingo de la Calzada y en la capital alavesa.
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