Álava reclama al Gobierno vasco que excluya cuatro de las zonas previstas para renovables

Los jefes de Carreteras, Ordenación del Territorio, Urbanismo, Desarrollo Agrario, Montes, Patrimonio Histórico y Sostenibilidad Ambiental plasman sobre el papel sus «propuestas de mejora» y, a partir de aquí, será el Ejecutivo autonómico quien definitivamente acepte o rechace dichas alegaciones. Arantxa Tapia prevé tener listo el dictamen en el mes de octubre -según sus últimas declaraciones- para iniciar su tramitación en el Parlamento vasco y que entre en vigor antes de que concluya la legislatura, en julio de 2024 si no existe un adelanto electoral.

El servicio de Sostenibilidad Ambiental hace un exhaustivo análisis de ocho áreas propuestas por Lakua para colocar molinos y cuatro para placas solares. Existen más, aunque están lo suficientemente 'antropizadas' -esto es, que ya han sido modificadas por la presencia humana- como para excluirlas de este examen en concreto. Tras tener en cuenta la fauna, la flora, la categoría de protección medioambiental y la existencia previa de proyectos, los técnicos de la Diputación concluyen que el emplazamiento de Cantoblanco «no debería formar parte de las zonas de localización seleccionadas del PTS». Algo que era previsible después de que, como adelantó en exclusiva este periódico, considerasen «no asumibles» los efectos del proyecto que manejaba la empresa Euskal Haizie.

Pero hay tres espacios más en los que se repite la misma consideración tras hacer los respectivos análisis medioambientales. «Por los efectos críticos o no asumibles que podrían producirse, se estima que debería excluirse esta alineación del PTS de energías renovables», se lee de forma reiterada.

Una es la alineación montañosa alrededor de Valdegovía que incluye Bóveda, Peña Risca, El Raso y Astúlez. Los responsables técnicos de la Administración foral muestran recelos por ser uno de los espacios «con mayor riqueza arbórea y arbustiva» de Euskadi con especies de flora vascular incluidas en el catálogo vasco de especies amenazadas y la presencia de amplias superficies de pino silvestre. «La ejecución de un parque eólico en este ámbito, considerando el conjunto de infraestructuras que lo componen y las actuaciones que llevan asociadas, significaría una afección muy grave a la integridad de los espacios, la coherencia de la Red Natura 2000 y a este entorno considerado como un área clave de la biodiversidad», sostienen.

Otra 'chincheta' que los jefes forales sugieren que se quite del mapa del PTS es el Monte Jaundel, en Peñacerrada y en la 'muga' con Treviño. «Por su importancia como área clave de conexión ecológica entre dos zonas de especial protección para las aves, por su valor como conector a nivel extra-autonómico, por su valor faunístico extraordinario y por la afección a hábitats de bosque autóctono catalogados a nivel europeo, se estima que la ejecución de un parque eólico en este ámbito significaría un impacto crítico», señalan los técnicos de la Diputación.

En el apartado fotovoltaico también manifiestan dudas en un caso. Solicitan que se «excluya» del listado de zonas seleccionadas al espacio geográfico entre Ayala y Urkabustaiz por su «fragilidad» al encontrarse entre el parque natural del Gorbea y la zona de especial conservación (ZEC) de Arkamo-Gibijo-Arrastaria. «Son zonas de gran interés medioambiental y paisajístico», defienden los responsables técnicos.

El documento del servicio de Sostenibilidad Ambiental es el más extenso de los seis que ha presentado la Diputación. Supone 58 de las 120 páginas enviadas. En el caso de la alineación que forman Motxotegi, Alto Krutzeta, Jarindo, Arlabán y Elgea, en lo que supone la confluencia entre Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, los jefes del Servicio de Sostenibilidad Ambiental piden que se vuelva a estudiar. «Debería realizarse un replanteamiento o revisión detenida de lo planificado en base a la necesaria salvaguarda y protección del corredor ecológico funcional y del área de campeo de aves rapaces protegidas que nidifican en los roquedos y bosques del entorno», dicen. Pese a esas reticencias, en este caso no se descarta la zona.

El documento también hace un análisis de las zonas de Ganekogorta, Azáceta, Badaia y Labraza para eólicos, y las comarcas de la Llanada, Valles Alaveses y Montaña para fotovoltaicos. En todos ellos cree necesario analizar cada uno de los proyectos que se pongan sobre la mesa para conocer su posible impacto.

El resto de jefes de la Diputación también realiza apreciaciones como que se incluya el Plan Integral de Carreteras de Álava, que se respeten los terrenos de alto valor agrológico o que se subrayen con mayor detalle las competencias que corresponden a cada institución a partir de la aprobación definitiva del PTS. En el caso de Departamento de Cultura se habla de garantizar la protección del Valle Salado, el antiguo ferrocarril del Vasco-Navarro, el 'cinturón de hierro' de la Guerra civil, las distintas torres históricas, el paisaje del vino de Rioja Alavesa, los dólmenes, los edificados de Quejana y Villanañe o los puentes del río Zadorra.