Rehabilitar caseríos que están cerca de la carretera, junto a un arroyo o afectados por algún elemento patrimonial se ha convertido en un quebradero de cabeza para muchos alaveses que viven en la zona rural y que a veces tienen que renunciar al arreglo de ... sus casas familiares por la burocracia que imponen las instituciones. El debate volvió ayer a las Juntas Generales de Álava, que aprobaron una propuesta del Partido Popular para que la Diputación «coordine sus departamentos y criterios a fin de dar una respuesta conjunta a la hora de rehabilitar los caseríos». El objetivo es «salvaguardar la supervivencia y rehabilitación de los mismos». La iniciativa, respaldada por EH Bildu, Vox y Elkarrekin Araba, aspira a ofrecer una repuesta a la hora de acceder a una vivienda y luchar contra la despoblación del ámbito rural.
Publicidad
La noticia fue bien acogida en el Ayuntamiento de Ayala. Su teniente de alcalde, Karmele Población, que en febrero ya puso sobre la mesa la situación de 180 caseríos de Ayala que están al borde de la carretera, lo celebró. «Cualquier paso para salvaguardar el patrimonio nos va a parecer correcto, pero lo que esperamos es un cambio de interpretación porque en Bizkaia son mucho más flexibles que en Álava a la hora de dar los permisos», apuntó el político.
En realidad, la propuesta debatida en las Juntas aspiraba también a ofrecer una alternativa de vivienda en la zona rural a los más jóvenes, un detalle en el que todos los grupos estuvieron de acuerdo. Sin embargo, PNV y PSE, que integran el gobierno foral, insistieron en que las normativas que rigen las autorizaciones para arreglar viviendas rurales «se aprueban en los parlamentos y en estas mismas Juntas», dijo el portavoz socialista, Josu López Ubierna.
Desde el Ayuntamiento de Ayala, Población recordó que muchos caseríos en Zuaza siguen con problemas para rehabilitarse al estar cerca de la carretera. «Hace un año se arregló uno, pero solo le dejaron hacer el tejado, no pudo abrir ventanas, que es lo que necesita una vivienda del siglo XXI», señaló. Los propietarios reclaman poder adaptar sus antiguas moradas a las necesidades. Esto es, instalar calefacción, colocar aislamiento o constuir más viviendas dentro de un solo caserío. «Esta es una alternativa que barajamos, hacer un estudio para ver cuántas podrían obtenerse rehabilitando los caseríos, pero no nos dieron la subvención que pedimos», puntualizó Población, que considera «como un activo la gran cantidad de casonas que tenemos, un rasgo distintivo que hace Ayala atractiva para el turismo».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.