La nueva normalidad no va acompañada de la reactivación del empleo. Especialmente en Álava, el territorio vasco donde más ha subido el paro según los datos de la Encuesta de Población en Relación con la Actividad (PRA) del Eustat. Entre abril y junio, ... la provincia escaló hasta alcanzar una tasa del 11,8% (dos puntos porcentuales más respecto al trimestre anterior) tras sumar 2.400 nuevos desempleados. Le sigue Gipuzkoa, con una subida de 1.900 parados hasta llegar al 8,6%, mientras en Bizkaia la cifra creció en 1.800 situando el paro en el 11,9%.
Publicidad
También en el conjunto de las capitales vascas, Vitoria encabeza el aumento de parados con un incremento de 2.500 en el mismo periodo. Esa cifra es ligeramente más alta que en el conjunto de la provincia debido probablemente al incremento de la ocupación, con 800 nuevos puestos en el conjunto de Euskadi, en el sector primario, con una notable presencia en zonas rurales alavesas. En el resto de capitales, la subida en San Sebastián es de 1.600 nuevos desempleados. En Bilbao, por el contrario, el dato baja en 800.
De su lado, el informe del Eustat refleja que hay 34.100 personas paradas o inactivas más que antes de la crisis sanitaria en la comunidad autónoma. Cifras que según el director general del Servicio vasco de Empleo, Borja Belandia reflejan la «complicada situación» a la que se enfrentan aquellos que buscan empleo tras la pandemia del Covid-19. Según la PRA, en solo tres meses «han desaparecido en Euskadi 33.000 puestos de trabajo» lo que ha elevado el paro hasta el 10,8% –un 0,9 más que en el anterior trimestre–. En números absolutos, en Euskadi hay 6.000 parados más que en los tres primeros meses del año, lo que deja un total de 110.400 personas en situación de desempleo. Por territorios, Bizkaia fue la provincia donde más bajó la tasa de ocupación, con 13.400 personas ocupadas menos, seguida de Álava con 10.600 trabajadores menos y Gipuzkoa con 8.400 más.
«A pesar de la reintegración de aquellos que estaban afectados por los ERTE, esta medida no está teniendo el impacto que creíamos», reconoce Belandia. De cualquier modo, el porcentaje de población ocupada que no trabaja se redujo en 32,3 puntos porcentuales hasta registrar el 13,8% en la última semana de junio. La campaña de verano, que tradicionalmente alienta las contrataciones en el sector servicios y en la hostelería, ha estado lastrada por el impacto de la Covid-19. De hecho, en el sector servicios se han perdido «27.500 puestos de trabajo», señala el director de Lanbide. La industria también se ha visto afectada con la pérdida de 5.400 empleos y otros 100 puestos se han suprimido en la construcción. Solo se ha salvado el primario, con 800 más.
La incertidumbre laboral derivada de la pandemia ha provocado que se reduzca el número de personas en búsqueda activa de empleo. «La situación actual perjudica especialmente a los jóvenes y a aquellas personas con baja formación», destaca Belandia. La PRA muestra esa mayor incidencia en la población joven, con una tasa de paro que sube 3,3 puntos. En cuanto al nivel de formación, aquellos con estudios primarios cuentan con una tasa de ocupación del 57,2%, frente al 82,1% de aquellos con estudios superiores.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.