Álava inicia el trámite urbanístico del parque eólico y fotovoltaico de Laminoria

El Departamento de Medio Ambiente ya se tuvo que hacer cargo de tramitar los cambios urbanísticos necesarios para el parque eólico de Azaceta después de que Iberdrola pidiese ayuda a las instituciones ante la negativa de los gobiernos de Barrundia, Bernedo, Arraia-Maeztu, Alegría-Dulantzi, Iruraiz-Gauna y San Millán. Entonces, los distintos ayuntamientos fueron dejando en manos de los otros ordenar el parque eólico hasta que fue el equipo de Josean Galera el que se hizo cargo.

Ahora ocurrirá lo mismo. Aunque esta vez no hay una negativa explícita entre los distintos municipios, sino el mero silencio de Arraia-Maeztu, Iruraiz-Gauna y San Millán, los pueblos que 'pisa' el parque de Laminoria. La Diputación dio a finales del año pasado un plazo de dos meses para que estos tres municipios se pusieran de acuerdo para elaborar un plan urbanístico especial para el parque y ninguno de ellos ha movido ficha en este tiempo. Iruraiz-Gauna y Arraia-Maeztu están gobernados por el PNV, mientras que San Millán está bajo control de EH Bildu.

El primero de Euskadi

Laminoria ha sido la última iniciativa planteada por el Gobierno vasco e Iberdrola en Álava. Desvelada por este periódico el pasado otoño, esta infraestructura es la primera de Euskadi en ser al mismo tiempo parque eólico y fotovoltaico. Los ocho aerogeneradores producirán 40 MW de energía y las placas solares otros 40 MW. En total, se espera una producción anual de 161.967 MWh, el equivalente al consumo de unos 54.000 hogares.

Aunque una falta de acuerdo dejaría el parque renovable en el aire, el silencio de los ayuntamientos deja un vacío legal que lleva años sorteándose. La ley de Régimen de Suelo y Ordenación Urbanística en 1998 sí recogía una disposición en la que permitía a las diputaciones intervenir cuando los consistorios no se ponían de acuerdo para tramitar obras que afectaban a más de un municipio. Eso cambió con la Ley de Suelos de 2006, que no reguló este aspecto. Y esa situación se ha venido resolviendo con la intervención de los gobiernos forales, que han contado con el respaldo tanto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco como del Supremo. A partir de ahora, la única obligación de la Administración foral será escuchar lo que tengan que decir los tres consistorios.

La Diputación será la encargada no sólo de diseñar la ordenación urbanística del parque, sino también de estudiar cómo afectará al medio ambiente. En el caso del parque de Azaceta, un informe foral advirtió en su momento de «efectos negativos muy relevantes». De hecho, en el parque de Azaceta se realizarán variaciones en su diseño inicial. Hace unos días el Gobierno vasco obligó a Aixeindar -la sociedad que comparten Lakua e Iberdrola- a desplazar tres molinos en esa instalación.