El futuro será sostenible o no será; no existe un 'plan b' para el planeta; o el camino que ahora recorremos contrarreloj -empujados por las convulsiones geopolíticas- no tiene vuelta atrás. Son algunos de las mensajes contundentes que urgen a la transición verde. Y que ayer volvieron a escucharse con argumentos indiscutibles en el foro organizado por EL CORREO y con el patrocinio de la Diputación Foral de Álava, Fundación Vital y Solaria en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria. Un punto de encuentro para la reflexión, estructurado en tres mesas de debate que dieron voz a políticos, empresas y agentes sociales. Y en el que el diputado general, Ramiro González, confirmó que Álava va a apostar claramente por los incentivos fiscales para ayudar a la gran industria en la descarbonización. El sector es consumidor intensivo de energía, con un impacto del 30% -por detrás de la movilidad, que eleva ese ratio hasta el 44%-.
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Ramiro González
«Tenemos que apoyar a las empresas en la descarbonización para no perder nuestro liderazgo»
Silvia Alonso (Solaria)
«Nuestras plantas darán energía 30 años y en la construcción crearán picos de 600 empleos»
Axier Urresti (Fundación Vital)
«Las acciones en favor del medio ambiente suponen ya entre 850.000 y 900.000 euros en la institución»
Así que en este el territorio más industrializado del país (con potentes empresas de automoción o del sector del tubo), la nueva era 'green' ha de encararse con una hoja de ruta clara «para no perder el liderazgo». Lo había deslizado en su discurso inaugural. Pero fue cristalino durante el debate. «Hay que ayudar a las empresas. Y la ayuda, más que con subvenciones o con financiación directa, tiene que producirse a través de medidas fiscales. Es el instrumento de que disponemos las diputaciones para empujar en ese proceso de descarbonización», reforzó. La idea está encima de la mesa, pero aún tiene que compactarse para ser elemento nuclear de esa transformación de la fiscalidad en la que las instituciones forales se meterán a fondo en el arranque de la nueva legislatura.
Porque «sí, la fiscalidad tiene que dar recursos suficientes para mantener servicios públicos de calidad, pero también tiene que afrontar grandes retos. Uno es el demográfico y otro el vinculado al cambio climático», reforzó el diputado. La cuestión es que el objetivo 'green' exige la complicidad de todos. Aunar esfuerzos. Lo que el máximo responsable foral denominó como «un gran pacto sobre la energía en Euskadi. Que llegará -subrayó- porque los ciudadanos nos van a empujar a ello». Sin colores políticos.
A gran y pequeña escala
El Foro Transición Verde demostró que todo apunta en esa dirección. Que la implicación será generalizada. Ya se han dado pasos significativos en ese sentido. Proyectos de generación de gran calado como esas dos plantas fotovoltaicas de 50 MW en Álava que «generarán energía verde para los próximos 30 años y anualmente darán servicio a 60.000 hogares» -como recordó la responsable de comunicación de Solaria, Silvia Alonso-. Pero también, a escala más doméstica, como las Ekiolas, esas pequeñas comunidades energéticas de formato cooperativo (siete emergerán Álava). Anartz Gorrotxategui, presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa -tendrá la primera instalación de estas características con una potencia de 1,5 MWp- defendió el modelo como una «herramienta» que «permite ahorrar y da estabilidad a la factura energética». Y algo no menos importante: «nos permite generar nuestra propia energía».
El director ejecutivo de las Fundaciones Vital, Axier Urresti, se refirió también al compromiso con las acciones y programas medioambientales. «Se han interiorizado ya» en el seno de esta institución. Y aportó como dato la evolución de las partidas presupuestarias: «En 2021 fueron en torno a 700.000 euros y este año ya estamos en entre 850.000 y 900.000 euros». Pasos firmes para completar un trayecto contra el crono. Horizonte 2050. Neutralidad climática.
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«En 40 años se ha reducido un 50% la dependencia energética»
El Ente Vasco de la Energía (EVE) cumplió 40 años en noviembre de 2022. Y su director general, Iñigo Ansola, quiso destacar ayer en este Foro que en todo este tiempo «hemos conseguido reducir en un 50% la dependencia energética. Dicho de otro modo, si no se hubieran adoptado las medidas en eficiencia, actualmente estaríamos consumiendo un 50% más de energía y eso es una barbaridad», subrayó. Ansola abogó por continuar con la instalación de infraestructuras renovables «de todo tipo» tanto de gran generación como parques cooperativos como las Ekiolas, que se han convertido en una apuesta pionera y que convertirán a Álava en referencia de este tipo de instalaciones.
Durante esta mesa de análisis que compartió con el diputado general y el presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa, Ansola asumió que los parques «tienen un impacto en el medio, pero sus beneficios son mayores que los efectos negativos que pueden tener». «Cuantos más tengamos, mejor», incidió.
Una valoración que también compartió Ramiro González. «Es innegable que hay afección al medio ambiente», aseguró. Pero hizo hincapié en que las leyes que controlan su instalación y operatividad son «muy garantistas. No se van a permitir proyectos que no cumplan con la normativa y legalidad ambiental», reforzaba el responsable foral. Es más, recordó que «varios se han tenido que quedar en el camino y otros han debido de incorporar modificaciones».
«Habrá un gran despliegue de renovables; lo necesitamos»
Desde Solaria Energía y Medio Ambiente, empresa puntera en el desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica en el sur de Europa, se destacó en la segunda mesa de reflexión de este foro «el enorme avance de los proyectos de renovables». Y también se reconoció que ese empuje «ha podido causar algún problema de cuello botella (en la tramitación administrativa) pero esto no ha hecho más que empezar porque vamos a ir a más», subrayó Silvia Alonso, que puso encima de la mesa los objetivos que ha marcado la Unión Europea para 2030: alcanzar los 600 gigavatios en producción de energía verde, lo que significa «implementar 50.000 megavatios al año. Es mucho», subrayó.
Retos que obligarán a las administraciones a poner los recursos necesarios para la tramitación de esas licencias. Pero «se va a producir un gran despliegue de renovables. Porque lo necesitamos». A su lago, Hugo Ureta, responsable de comunicación de Michelin, precisó que «la electrificación no es la única alternativa para la descarbonización». Y dependió el compromiso de su empresa con la transición. Un detalle, ningún neumático de Michelin acaba en el vertedero. Se transforman para tener una segunda vida. Ciclo completo.
«Los directivos de las empresas han de interiorizar el mensaje»
«El reto a nivel empresarial es que los directivos de las empresas tengan interiorizado que el cambio viene desde arriba hasta abajo que hay que llevar a cabo una serie de acciones y trasladar a los equipos que con pequeños hitos se convierten grandes resultados en materia medioambiental». Es uno de los mensajes que dejaba ayer el responsable de Fundaciones Vital en referencia a los perfiles profesionales que requiere la apuesta por la economía circular que es uno de los asuntos fundamentales a la hora de garantizar el éxito de la transición verde. No lo planteó como una crítica, sino como un proceso de convencimiento que ha de partir «desde arriba hacia abajo especialmente hacia los más jóvenes».
Porque remarcó que hoy ya no se mira el currículo (solo) a la hora de contratar personal. «A nivel de tejido industrial y empresarial, lo principal que se demanda a la hora de incorporar una persona es la actitud y dentro de ello está ese compromiso de que todos aportemos nuestro grano de arena para generar la menor huella posible en esta materia».
Axier Urresti dialogó en esta mesa con Nagore Pérez, del equipo de marketing , comunicación y social media Koopera. Más de 1.800 contenedores blancos desplegados por toda España para dar una segunda vida a la ropa, creando puestos de empleo de inserción social (más del 50% de su plantilla). «Uno de cada tres de nuestros clientes de moda sostenible tiene menos de 30 años», resaltó. Existe compromiso.
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