Excavaciones del macellum, el gran mercado, en el yacimiento de Iruña Veleia. Blanca Castillo

Álava apostará por el turismo de cercanía en Iruña Veleia tras liberarse del peso de la estafa

La Diputación se coloca como objetivo recuperar visitantes, que después del escándalo sobre los falsos grafitos cayeron en picado y jamás han vuelto a recuperarse

Sábado, 13 de junio 2020, 00:27

Un velo negro cubría el yacimiento romano de Iruña Veleia desde que hace doce años se empezaron a poner en duda los extraordinarios hallazgos de Eliseo Gil y su equipo, inventadas inscripciones en piezas de cerámica que ponían patas arriba la historia del euskera ... e incluso la cristiandad. Con la reciente publicación de la sentencia que condena de dos años y tres meses de cárcel al exdirector de las excavaciones por la estafa, este enclave de la cuadrilla de Añana por fin puede dejar de mirar hacia su polémico pasado y encarar un futuro en el que se intentará potenciar su interés turístico y cultural.

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No hay duda de que los hechos ahora probados lastraron su reputación. Se pasó de 6.509 visitantes en 2008 a 834 dos años después y jamás ha conseguido remontar el vuelo. De hecho, el curso pasado hubo poco más de 3.000. Así que ahora la Diputación de Álava, su propietario, quiere aprovechar ahora que se ha liberado del lastre de la estafa para dar a conocer el «inmenso caudal patrimonial» que hay repartido por las diez hectáreas que se conservan y que injustamente han quedado «oscurecidas» por el fiasco de los grafitos falsos.

En los once años que han pasado desde que las sospechas científicas y políticas iniciaron camino en los tribunales, se ha reconstruido parte del gran mercado ('macellum') que estuvo en auge en época de Nerón, se ha identificado un tramo de la calzada romana que llegaba hasta Burdeos y se han reforzado las murallas del 'oppidum'. Ahora, el departamento que dirige la socialista Ana del Val tendrá que redactar el nuevo plan director que marcará su destino durante los próximos años «y al margen de la parte más científica y del cuidado patrimonial, sobre todo, habrá que estudiar y proponer cómo favorecer las visitas. Hay que devolverlo al lugar que merece, colocarlo como uno de los elementos más importantes de proyección de Álava», subraya la diputada del PSE.

Apuesta post-coronavirus

Ideas y acciones que aún están por definir y desarrollarse por parte de los técnicos de la Administración foral después de analizar los datos de lo que ha sucedido en esos últimos años, aunque sea evidente que el número de visitantes ha sido escaso. La principal baza que jugará Iruña Veleia es el turismo de cercanía, la gran apuesta post-coronavirus. Esto es, que los alaveses descubran por fin un yacimiento que se encuentra a apenas diez kilómetros de su capital. No se pretende obviar al foráneo, por lo que también se planteará como «uno de los elementos más importantes de proyección del territorio histórico», siendo como es uno de los yacimientos romanos más importantes de Euskadi. Todo dependerá de cómo evolucione la crisis sanitaria, pero desde hace once días permanece abierto como el resto de espacios expositivos -museos incluidos- de la provincia.

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En ese plan director que diseñará el departamento de Ana del Val también se determinará cuáles son las próximas excavaciones que se realicen. Ahora se están descubriendo los puestos que había en el mercado público. Portavoces del Servicio de Arqueología apuntan que se analizan los restos de pescado encontrados porque, además del cercano río Zadorra, se sospecha que como punto intermedio en la 'autopista' entre Astorga y Burdeos probablemente llegarían especies marítimas en el interior barriles o en seco. «Es posible que los estudios finales nos den alguna sorpresa», avisan conscientes, eso sí, de que lo importante será mantener la seguridad sobre unos hallazgos que se revisarán con lupa después del sonado fiasco perpetrado por Eliseo Gil y sus compinches.

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