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Víctor, el fiel de fechos, muestra el molino de molienda, contiguo a la central, que aspiran a poner en marcha.

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Víctor, el fiel de fechos, muestra el molino de molienda, contiguo a la central, que aspiran a poner en marcha. Igor martin

Cuando el agua pasada vuelve a mover molino

Apellániz recupera con un pequeño proyecto de energías renovables su vieja hidroléctrica, capaz de abastecer el alumbrado público

Martes, 2 de marzo 2021, 00:51

Aquello fue todo un lujo. Hace ahora justo un siglo se hizo la luz en Apellániz, en plena Montaña Alavesa. Eran tiempos de candil, candela y tea, en los que las noches olían a cera quemada y la vida se detenía al caer el sol. ... Uno rezaba entonces para que a la vaca no le diera por ponerse a parir en plena noche: esos dichosos farolillos de aceite apenas alumbraban lo suficiente para asistir a los animales en la cuadra. Llegó una, un par de bombillas por casa, que pendían de hilos desnudos trenzados, de los de 125. Para los más de 268 vecinos que entonces tenía el pueblo (hoy, apenas son 85), la chisporroteante electricidad fue una bendición. Y todo gracias la fuerza del agua y a ese viejo molino, esa vetustísima central hidroeléctrica que hoy, gracias a un proyecto de recuperación pionero, vuelve a iluminar las calles de este concejito de Maeztu. Aquí, el agua pasada sí mueve molino.

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