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La actividad bajará considerablemente en los polígonos industriales de Vitoria con motivo del nuevo decreto de Gobierno. En algunos la reducción llega ya al 90% por la crisis del coronavirus, teniendo en cuenta que el 54 % de las empresas de Álava ya habían parado completamente ... su actividad el pasado viernes 27 de marzo. Las firmas afrontan la semana con «mucha incertidumbre y preocupación» debido a las «numerosas dudas» que suscita la nueva normativa. Es lo que transmiten desde la Asociación de Empresas de Júndiz. En este parque empresarial, donde la actividad se redujo «hasta alrededor del 50%» en la última semana, vaticinan que va a haber «muchísimo parón» a partir de este lunes. Algunas compañías no tienen aún claro si pueden seguir levantando la persiana.
Habrá muchos sectores «parados», prosigue la agrupación, como las áreas de industrias metalúrgicas, transformación de productos talleres de calderería, mecanización, subcontratistas o proveedores de Mercedes-Benz, cuyo cierre supone un fuerte impacto en la industria auxiliar de la capital. A principios de la semana pasada ya apreciaron una bajada paulatina y auguran que el movimiento se quede incluso por debajo del 20% en los siguientes días.
El parón no afecta a recintos dedicados a la logística o la distribución como el Centro de Transporte (CTV). Pero en general, la preocupación es notable, trasladan desde la asociación, que agrupa a 120 empresas de Júndiz, donde según sus estimaciones hay unas 350 firmas y acuden diariamente más de 15.000 empleados.
En el polígono de Arasur se mantiene activa la parte de transporte, recordó su presidente, Peio Ruiz. «Estamos en servicios mínimos». El parque alavés, que aglutina a unas 12 firmas y aproximadamente 250 trabajadores (sin incluir a la anexa Talgo, que agrupa a varios centenares), cuenta con compañías dedicadas al sector de la automoción que permanecen paradas. Sin embargo, el componente logístico prosigue. De cara al nuevo decreto del Gobierno, están consultando qué ámbitos pueden seguir funcionando. «La única incertidumbre que tenemos es saber por cuánto tiempo va a seguir esta situación. Pero asumimos lo que pasa», señaló Ruiz.
Por su parte, el Parque Tecnológico de Álava recibió este lunes solo un 10% de los vehículos que acceden al mismo en una jornada normal, y permanecen expectantes sobre la nueva normativa. «Hay empresas del sector sociosanitario que siguen trabajando, pero otras están colaborando para hacer material sanitario. Hay muchas dudas sobre el decreto del Gobierno», explicaron desde el polígono de Miñano, que alberga 144 firmas y más de 3.000 trabajadores, gran parte de ellos correspondientes a Tuboplast. Esta compañía «sigue trabajando» por pertenecer al ámbito considerado como servicios esenciales.
La Cámara de Comercio alavesa ha elaborado un estudio entre casi medio millar de empresas del territorio que concluye que el 87 % de las compañías notan una paralización del mercado en su sector, el 73 % han sufrido anulaciones de pedidos y el 82 % han reducido su producción.
El carbón, la leña y los pellets para las instalaciones de calefacción por biomasa son elementos indispensables que, por ello, no dejarán de suministrarse con la entrada en vigor de las nuevas medidas de restricción de actividad decretadas por el Gobierno. En el polígono alavés de Júndiz, Carbones Pedrosa continúa con su actividad en unos días en los que «la demanda ha subido», apuntó Iñaki Pedrosa, uno de los socios de la empresa. Aunque habitualmente reparten a domicilio, ahora hacen venta presencial «a minoristas y mayoristas» porque tres de sus cinco trabajadores están de baja. «Aplicamos todas las medidas de seguridad, tenemos gel desinfectante y trabajamos con mascarillas y guantes aunque de esto andamos ya apurados», indicó el responsable.
Ellos no tienen problemas de abastecimiento para surtir a sus clientes. No tenemos que aplicar restricciones. Cada uno se lleva todo lo que quiere. Hay quien va a tener pellets para mucho tiempo», reconoció poniendo una sonrisa al mal tiempo. Aunque su negocio va bien, beneficiado porque «algunos centros comerciales que vendían están cerrados», advirtió de que «ojalá no fuera esta la situación. Trabajar así es muy estresante».
La mañana de este lunes también arrancó en CBL Transportes y Logística, ubicada en Júndiz, con la misma intensidad que en los últimos días, cuando ya habían tenido que adaptarse a la bajada de los repartos. «Seguimos trabajando porque nosotros repartimos alimentación, sobre todo a grandes superficies, y a empresas que realizan productos de limpieza, de química, farmacia y eso sigue siendo necesario», explicó Fernando Ruiz de Gordoa, gerente de la delegación alavesa de la empresa. Con la llegada del estado de alarma pasaron de 8 a 3 trabajadores en la sede y de 8 a 4 repartidores autónomos.
Han dejado de realizar otro tipo de repartos, «a tiendas de otros sectores» que tuvieron que cerrar hace ya dos semanas. Así, han ido amoldándose a la necesidad de cada momento «porque todo va cambiando. Además, nosotros desde el principio les dijimos a los trabajadores que quien tuviera miedo y no quisiera trabajar lo entendíamos». Aunque reconoce que «salvo alguno que ya tenía dolencias crónicas y está de baja preventiva, el resto ha venido».
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