Afectadas por cáncer piden una unidad móvil de mamografías en los pueblos de Álava

La presidenta del colectivo, Marisol Díaz de Cerio, ha explicado algunas de las situaciones que se viven en la zona rural. Le acompañaba la secretaria general del PP alavés, Ana Salazar, muy crítica con las demoras en el programa del cribado del cáncer de mama. Tras la pandemia, aseguró Díaz de Cerio, «nos está llamando mucha gente a la asociación para pedirnos ayuda porque llevan un año de retraso. En Osakidetza les dicen que no hay sitio, que ya les llamarán».

Salazar, por su parte, indicó que la demora para este tipo de pruebas preventivas «nunca ha sido tan elevada» y censuró que el «atasco» que se vive en la Sanidad pública vasca se replique en la privada, convertida en refugio de muchos alaveses. «El Gobierno vasco ha conseguido que la gente entienda que la Sanidad en Álava se paga», denunció.

El PP agregó que en todo el País Vasco existen 11 unidades de detección de tumores de mama: 3 en Guipúzcoa, 7 en Vizcaya y una en Vitoria. Esto hace que la mayoría de las alavesas que viven en los pueblos tengan que trasladarse a la capital para lo que en muchas ocasiones deben recurrir a los hijos. «Álava es un territorio muy disperso y deriva en que algunas de estas mujeres tengan que recorrer más de 60 kilómetros para hacerse una prueba clave y básica para su salud».

Asamma, que reivindica desde hace años la necesidad de una unidad móvil que recorra los pueblos y alivie las listas de espera, ha abierto una línea de recogida de firmas. «Exigimos al Gobierno vasco que reaccione y a la Diputación que alce la voz para reclamar una herramienta que salva vidas», dijo Salazar. Recordó que el PNV y PSE, socios de gobierno, votaron en contra de esta medida en las Juntas. El PP también solicita reforzar el hospital de Leza con un servicio fijo de mamografías para las mujeres de Rioja Alavesa y ampliar la edad de cribado de los actuales 50-69 años a los 45-75.