Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Iosu Cueto
Jueves, 13 de diciembre 2018, 01:50
«Con más tráfico esto va a ser un caos». Elisa Márquez acababa de despedir a su hija Maider en la puerta de la ikastola Adurza y señala la interminable ola de escolares que se acerca por la calle Iturritxu. Decenas de mochilas escoltadas ... por adultos cruzan el paso de cebra que conecta el barrio con este centro escolar y el colegio San Ignacio. Son casi las nueve y media y el heterogéneo grupo -mayores, pequeños, a pie, en bici, patín o carrito- supera, como cada día, la barrera circulatoria que separa el distrito de la zona educativa y el parque de Olárizu. Son apenas seis metros de calzada, un carril por sentido, en el principal 'punto negro' de la ciudad por el Sur. Un problema sin resolver que empeorará «sensiblemente» con la llegada en 2020 del 'bus exprés', como advierten los expertos que han redactado la revisión del Plan de Movilidad. En base a sus sugerencias, el Gabinete Urtaran ha planteado «desdoblar» la calle Iturritxu, lo que significa que pase de dos a cuatro carriles.
La respuesta vecinal es tan previsible como contundente. «No queremos que esto se convierta en una autopista por culpa de un autobús que necesita media Zumaquera para él solo», afirma Ismael Gómez, que acaba de dejar a su nieto en la ikastola. Su alternativa es la misma que defienden los líderes vecinales desde hace un año: soterrar la circulación de Esmaltaciones y de Iturritxu. «Lo que plantean es crear una trinchera y nosotros queremos todo lo contrario, una solución integral», asegura Luis López Álvaro, presidente de la asociación Adurtzakoak.
De poco ha servido que el concejal de Espacio Público, Iñaki Prusilla, asegurara el martes que la propuesta que baraja su equipo no tiene nada que ver con la que planteó el PP hace doce años, cuando el por entonces alcalde, Alfonso Alonso, congeló la idea ante la creciente indignación vecinal. Consciente de ello, el edil jeltzale recalcó que no permitirá «bajo ningún concepto» que la calle se convierta «en una vía rápida». Por eso, abogó por una calle Iturritxu de velocidad 'calmada' -de 50 a 30 km/h- tras una reforma en la que la afección a las zonas verdes será «casi cero».
Pero a los vecinos les cuesta imaginar esa solución. Dan por hecho que el Ayuntamiento eliminará la actual línea de aparcamientos situada junto a las torres -40 plazas- y dicen que la eliminación de árboles «es obligatoria». Pero es que, aunque se hiciera con el máximo tacto, insisten en que lo ideal es «soterrar el tráfico y dejarse de parches», añade el presidente de Adurtzakoak.
López Álvaro se pregunta por qué si el Gobierno vasco es el que impulsa y paga la mayor parte del BEI (Bus Eléctrico Inteligente), «no pone dinero también para solucionar las afecciones del proyecto en la zona. De la misma manera que invierte millones en meter una tuneladora para ampliar el metro de Bilbao, podría poner dinero para resolver en Adurza uno de los mayores problemas de tráfico de Vitoria».
El presidente del Consejo de Zona Olárizu, Serafín Lahidalga, se suma al debate. Se siente «desilusionado» con el Ayuntamiento, que propone «la solución más sencilla para él y la peor para nosotros». A su juicio, si ese proyecto se lleva a cabo «gastarán dinero a lo tonto, porque todos sabemos que si ahora hay muchos problemas de tráfico, al aumentar la capacidad circulatoria llegaremos al colapso». Lahidalga está convencido de que «tarde o temprano tendrán que excavar galerías para el tráfico, como se están planteando en América Latina. Lo que no sé es quién ni cuándo tomará la decisión».
El problema es que el tiempo para tomar la decisión se acaba. A diferencia de cuando el PP se planteó desdoblar Iturritxu, las obras de implantación del 'bus exprés', que obligarán a habilitar un carril exclusivo para el urbano eléctrico en el Paseo de la Zumaquera y a remodelar la rotonda de Esmaltaciones, añadirán en 2019 un punto extra de tensión a toda la zona. Mientras tanto, el Bulevar Sur, y en especial Iturritxu, siguen siendo la pesadilla de miles de conductores.
Adurza no da por perdida la batalla en Iturritxu, aunque algunos de sus líderes vecinales reconocen que algunos residentes «están muy calientes» y la polémica ampliación de Iturritxu podría derivar en protestas. De momento, el presidente de la asociación Adurtzakoak, Luis López Álvaro, solicitará una reunión con el alcalde, Gorka Urtaran, para buscar soluciones.
Lo que los vecinos defenderán es la alternativa que plantearon hace un año al Ayuntamiento, fruto de de dos años de trabajo y a la que dieron forma tras ser asesorados por un grupo de expertos liderado por el urbanista Avelino Fernández de Quincoces. En esencia, este plan contemplaba aprovechar el tramo ya realizado de la fallida Ronda Sur en Armentia para extenderlo y conectarlo con la carretera A-3102 -la que va hacia Lasarte y Berrostegieta- y llegar a la rotonda del IVEF. También defendía el soterramiento del tráfico de Esmaltaciones e Iturritxu, de forma que «en lugar de conservar o aumentar el tráfico se crearía un tránsito peatonal amable en superficie entre Adurza, la zona escolar y el bosque de Olárizu». En tercer lugar, el proyecto defendía la creación de un bulevar semipeatonal en el eje formado por las calles Zumaquera, Álava y Salvatierrabide.
Solución Los residentes animan a realizar una intervención «integral», aunque se dispare el presupuesto
Críticas «Lo que nos plantean es crear una trinchera, cuando nosotros exigimos todo lo contrario»
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.