Juicio en Vitoria

El acusado de intentar matar a un conocido amenaza de muerte a un testigo clave en medio del juicio

«Agentes, ¿ustedes lo han escuchado?», ha requerido el presidente de la sala, Jesús Poncela, a los ertzainas que custodian al investigado. Al obtener una respuesta positiva, el magistrado les ha ordenado presentar un informe con el incidente que será juzgado en otra instancia. «Deje de complicarse la vida», le ha ordenado al acusado de «intento de asesinato».

Hoy lunes, un año y tres meses después de aquel ataque, el presunto autor se ha enfrentado a la Audiencia Provincial de Álava, órgano que decidirá su suerte. Este testigo clave ha contado cómo aquella jornada de julio estaba en una terraza del parque vitoriano de Molinuevo con dos amigos, un hombre y una mujer. En un momento dado se les acercó el ahora encausado, quien le preguntó si iba a declarar en su contra por otro proceso penal. Y es que días antes fue detenido acusado de «agredir sexualmente y robar» a otra chica.

«Le dije que sí. Se marchó amenazando con que iba a volver con unos amigos. Así que decidí cambiarme de silla porque he sido portero de discoteca y lo hice por protección», ha relatado. Al poco regresó al procesado. Y clavó el cuchillo al otro varón sentado en la terraza. «Yo creo que se equivocó de objetivo. Le gritó 'yo a la cárcel y tú al cementerio'. Le agarró la cabeza y le pinchó. Entonces me miró y vino a por mí. Le tiré una silla y eché a correr», ha insistido este testigo clave. Se refugió en un establecimiento hostelero hasta la llegada de la Ertzaintza.

La víctima, que ahora reside fuera del País Vasco, ha corroborado esta versión. Lo mismo que la tercera persona que estuvo en esa terraza. En similar línea se ha expresado un enfermero que aquel día estaba en ese lugar y asistió al herido.

Pasadas las 12.40 horas ha llegado el turno para el acusado. Por cierto, permanece en prisión preventiva desde los hechos. Se trata de un delincuente habitual que acumula «años» entre rejas. Al inicio de la vista oral, su abogado ha presentado un informe donde se acredita su «drogadicción», que podría contar como atenuante en caso de un fallo condenatorio.

Este preso preventivo ha declarado durante una hora en la que, básicamente, ha negado «querer matar» a su conocido. En este sentido ha contextualizado su ataque «en que me llamaron violador porque fui denunciado por una amiga pero quedé libre». Ese asunto sigue otra vía judicial.

Todas sus respuestas han ido en la misma dirección. «Si hubiera querido hacerle daño le hubiera quitado la brida» o «dije lo del cementerio de la rabia». Respecto al momento del apuñalamiento, este hombre de 51 años ha cambiado su versión sobre la que dio en un primer momento, cuando fue arrestado en julio de 2022. «El se giró, se lo clavó (el cuchillo) y se pinchó», ha manifestado.

La Fiscalía de Álava reclama de salida diez años de cárcel por el «intento de asesinato» y un año y tres meses por «un delito de amenazas con instrumento peligroso». Mientras que el abogado defensor pide «la absolución o que sea condenado por lesiones». Si el tribunal admitiera esa opción sería castigado a «seis meses de prisión».

La vista oral se ha dado por finalizada pocos minutos antes de las dos de la tarde. La sentencia de los magistrados Jesús Poncela, Elena Cabero y Francisco García Romo se espera para dentro de unas semanas.