Acuerdo para retirar por fin los últimos pasos a nivel de Álava

Una promesa que ha recibido de forma directa el nuevo diputado foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad, el socialista Javier Hurtado, tras reunirse en Madrid con los responsables de Adif, adonde trasladó las históricas reivindicaciones de los ayuntamientos de Ribera Alta y Ribera Baja. Y es que en el caso de Manzanos, la localidad queda partido en dos y el ferrocarril supone una brecha sobre el asfalto de la A-4342 para sus habitantes que ven interrumpida su vida entre 21 y 14 ocasiones diarias, según el día de la semana y sin tener en cuenta los mercancías. En el caso de Pobes, la habitual presencia de vehículos pesados en la A-2622 y las largas esperas que deben hacer hasta que pase el Bilbao-Zaragoza provocaron que la intervención se catalogara de prioritaria.

Por otra parte, el diputado Hurtado entregó al director general de Carreteras a nivel nacional, Javier Herrero, su propuesta de convenio para ampliar la capacidad de coches en el 'nudo' de Armiñón y desenredar -de forma permanente y no temporal- los problemas que se generan en la conexión entre la antigua AP-1 y la A-1. La Diputación de Álava confía en que este proyecto dará «una solución definitiva a los problemas de congestión que registra este punto en las jornadas de tráfico intenso».

Respecto a los trabajos que actualmente se están ejecutando, y que está previsto que concluyan en noviembre, el representante foral destacó que «aumentan la seguridad y la comodidad de miles de personas que diariamente utilizan esta vía rápida». La obra estará concluida para el próximo mes de noviembre y el ministerio que dirige en funciones José Luis Ábalos ha asumido su ejecución y coste, que asciende a 2,8 millones de euros. Eso sí, su mantenimiento a partir de ahora correrá a cargo de la Diputación.