Presupuestos de Vitoria 2024

El acuerdo por el Presupuesto de Vitoria engulle a Podemos

Es cierto que la formación morada estaba descartada para cualquier pacto con el equipo de gobierno desde hacía días, pero el acuerdo sellado por Rocío Vitero (EH Bildu) con el Gabinete Etxebarria introduce un matiz gigantesco. Es bien distinto formar parte del lado del 'no' cuando la oposición en bloque te acompaña (sucedió en el debate fiscal) que ver cómo esa especie de unidad se rompe y quedar descolgado cuando acabas de ser el socio preferente. Y es que Elkarrekin Podemos facilitó los cuatro presupuestos de Gorka Urtaran la pasada legislatura.

Pero la formación morada, que salvó los muebles en las últimas elecciones municipales (retuvo dos de sus tres concejales) en plena antesala de su autodestrucción en Madrid, ve ahora cómo su impronta en el Ayuntamiento se difumina. Y no es algo que agrade al Gabinete Etxebarria (PSE-PNV). Más bien le inquieta. En este aspecto destaca el lado jeltzale del gobierno municipal, que había encontrado en Elkarrekin un clarísimo socio preferente. Principalmente en el aspecto económico, sí, pero también en la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), atascado desde hacía dos décadas. Los motivos son claros: le permitía sumar mayoría con sólo una abstención y eludir dar protagonismo a sus rivales directos: al PP y, sobre todo, a Bildu. En paralelo, la presencia de otro actor en el espectro de la izquierda evita el monopolio de la formación abertzale y su fortalecimiento automático.

No hay que perder de vista, en este sentido, que Podemos volvió a ser la primera opción para sacar adelante la política fiscal y el Presupuesto municipal, pero también para las Cuentas forales (el acuerdo se cayó a última hora), donde el jefe del Gobierno es nacionalista. Ninguno cristalizó.

Este escenario indeseado ha derivado en una evidente escalada en la dureza de los mensajes hacia el grupo morado. «Podemos hizo un esfuerzo sincero y honesto por no llegar a un acuerdo. Puso condiciones que no se podían aceptar», desveló el concejal Iñaki Gurtubai (PNV) en el debate presupuestario del viernes. Pero no se quedó ahí, sino que enmarcó la postura de la portavoz Garbiñe Ruiz en la «confusión» que observa en la formación, y fue muy crítico con algunas de sus propuestas. «¿Cómo pretenden financiar la gratuidad total del transporte público? ¿Con el canon de vivienda vacía? Se lo tendrían que aplicar hasta a los que viven debajo de un puente», espetó Gurtubai.

Sin embargo, no se trata de un episodio aislado, sino de una especie de estrategia para azuzar a los morados que no termina de germinar. La propia alcaldesa, Maider Etxebarria, aseguró al inicio del mandato que veía a Podemos encaminarse hacia la «irrelevancia política» si continuaba con su sintonía con EH Bildu, después de que los morados se mostraran favorables a gobernar con socialistas y abertzales de cara a la investidura. En cualquier caso, la reconciliación no se antoja cercana, ya que Elkarrekin culpa al propio gobierno de la ruptura. Afirma que existe una clara «desconfianza» por la «falta de garantías» tras los «acuerdos incumplidos» en el pasado, como la aplicación del canon de la vivienda vacía.