Un pasaje de una anterior representación de 'Measure for Measure', de la Royal Shakespeare Company (RSC). : helen maybanks

La actualidad de Shakespeare en el Principal

El 'Brexit' y el movimiento 'Me Too' planean en la noche de este martes en el teatro vitoriano con 'Measure for Measure' de la RSC

Lunes, 14 de octubre 2019, 19:28

No hay años señalados en los textos de William Shakespeare que concreten cuándo se ambientan sus obras. Es una de las marcas de identidad de esas ficciones del gran escritor en inglés que atraviesan temas universales en los que la condición humana se manifiesta como ... un espejo en el que mirarse generación tras generación.

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Frente a esa falta de medida sabemos que la Royal Shakespeare Company (RSC) lleva desde 1961 sus obras a escenarios de todo el mundo. Uno de esos montajes es 'Measure for Measure', plato fuertes del Festival Internacional de Teatro (20.30 horas, 24-18-12 euros) que se representa hoy en el Principal en inglés -con sobretítulos en castellano- tras alzar el telón de su gira española este fin de semana en el Festival Temporada Alta de Girona.

«La obra de Shakespeare es difícil incluso para un nativo, pero si por algo destaca es por su capacidad para transmitir las emociones y la trama», aclaró ayer la actriz Clarie Price en la presentación. De la dimensión de este potente espectáculo daba cuenta el camión con el equipo técnico (focos, decorados….) aparcado frente al teatro: la longitud del vehículo era aproximadamente igual que la de la fachada del propio edificio de la calle San Prudencio.

Dado que no hay una fecha en el escrito de Shakespeare que ambiente la ficción, el director artístico Gregory Doran ha decidido enmarcar la puesta en escena en 1913 en Viena, justo antes del polvorín de la Primera Guerra Mundial que acabaría con su esplendor y la caída del Imperio Austrohúngaro. Dos enredos sirven para encender la trama de esta tragicomedia. Por un lado, un duque de Viena no está de acuerdo con la manera en la que se gobierna su territorio y designa a un delegado, llamado Angelo, para que se encargue del gobierno mientras él permanece ausente. Tras ello, una novicia cuyo hermano ha sido sentenciado y condenado a muerte por adulterio por el propio Angelo tratará de salvarlo por todos los medios. «Hasta ahí podemos contar», comentaron dos de las actrices, Price y Sophie Khan Levi, quienes levantan esta función que habla sobre todo de «los abusos de poder».

«Acoso sexual»

Acerca de la vigencia del montaje, Clarie Price no duda en señalar al 'Brexit' como ese tema recurrente que se le venía a la cabeza mientras estudiaba el guion. «Hay una conexión clara porque se introducen (en la obra) nuevas formas de gobernar», indica en torno a esa incertidumbre y claroscuros a los que conducen los cambios políticos. Y es que el teatro clásico a veces juega el papel de máquina en el tiempo para reflejar la maldad y las luchas de poderes inherentes al ser humano. A pesar de que la obra fue escrita a principios del siglo XVII, «conecta con el movimiento ¡Me Too¡ porque hay un acoso sexual», subraya Price. «Seguramente no se definía con ese término hace cientos de años, cuando Shakespeare la escribió, pero se ve de una manera clara», subraya Price, quien da vida a Escalus, concejala del ducado de Viena en la obra. Su eco en la actualidad se sigue dando. «Acabas encontrando esas relaciones cuando estudias el texto en profundidad».

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Sobre el método de trabajo de la gran compañía, la actriz Sophie Khan, exprometida de Angelo, subraya que todo el reparto lee íntegramente y estudia la obra antes de conocer cuál es el personaje que les tocará interpretar a cada uno. «Todo el que participa tiene un conocimiento muy profundo», afirma. En ese nivel reside una de las claves que hacen de la RSC una de las más prestigiosas del teatro clásico. Independientemente del año en el que ambientan sus obras, siempre tratan a los clásicos con el rigor que se merecen, como obras sin fecha de caducidad.

Uno de los grandes atractivos de la programación anual

El Festival Internacional de Teatro, que comenzó su 44 edición el 4 de octubre, compensa en su oferta la apuesta local con los proyectos alejados de las fronteras. Entre estos grandes nombres figura la visita de la Royal Shakespeare Comany (RSC), una de las grandes referentes del teatro clásico, que no se subía a un escenario en España desde 2007. Vitoria es la segunda parada de una gira que comenzó en el Festival Temporada Alta de Girona el fin de semana. Para la representación en el Principal, ayer por la tarde apenas quedaban libres doce butacas en el patio y 200 entradas disponibles en el primer y segundo anfiteatros.

Este título del gran maestro de las letras inglesas, 'Measure for Measure', se representa por segunda vez en el teatro de la calle San Prudencio durante el último lustro. Fue en 2015 cuando la compañía Check By Jowl la llevó a escena con una escenografía mucho más atrevida que la que de la RSC. Anualmente, la prestigiosa institución británica trabaja en una docena de montajes (la mitad dedicados al gran escritor británico), entre los que se encuentran otras obras cumbres. Algunos de sus montajes se han servido de la literatura española del siglo XVII llevando a escenarios 'Los empeños de una casa' de sor Juana Inés de la Cruz o 'El perro del hortelano', de Lope de Vega.

La vuelta de la RSC llega en un momento de incertidumbre, donde se desconoce el alcance del 'Brexit' en el territorio de las artes escénicas. Zoe Donegan, productora de la compañía, confía en que seguirán girando por todo el mundo. «Tal vez haya más burocracia pero será más importante mantener esa conexión con el resto de países», comentó ayer en rueda de prensa acerca de sus efectos.

La institución, que tiene su sede en Stratford-upon-Avon, la localidad natal del gran dramaturgo, desarrolla también un programa educativo que llega a medio millón de niños y jóvenes que se inician en el teatro en vivo. Junto al montaje 'Why?' del Théatre des Bouffes du Nord de Peter Brook (7 y 8 de noviembre) es el gran atractivo internacional del programa, por el que ya pasó la compañía suizoalemana Rimini Protokoll el 9 de octubre llenando solo la mitad del aforo.

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